El Templo del Monasterio de Los Jerónimos, sede central de la Universidad Católica de Murcia, fue ayer el escenario de la investidura como doctor Honoris Causa de Fabio Pigozzi, presidente de la Federación Internacional de Medicina del Deporte y rector de la Universidad ‘Foro Itálico’ de Roma. El acto estuvo presidido por José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, acompañado por Josefina García, rectora de la Universidad; Antonio Montoro, rector Honorario, y Pedro Manonelles, director de la Cátedra Internacional de Medicina del Deporte, quien fue el encargado de presentar al nuevo Doctor Honoris Causa.

Entre los argumentos que expuso para el nombramiento de Pigozzi destaca su amplia trayectoria y su prestigio como profesional, docente e investigador y su prioridad absoluta en favor de la persona más allá de los resultados del deportista.

El presidente de la Federación Internacional de Medicina del Deporte disertó en su discurso sobre Medicina, deporte y persona: un desafío ético de nuestro tiempo. La lucha contra el dopaje y la protección a los deportistas fueron los temas centrales que trató.

Pigozzi defendió una nueva forma de encarar el gran problema del deporte moderno. «El sistema de prevención del dopaje en el deporte debe repensar su rol y función de una manera no coercitiva, sino preventiva y educativa; enseñando y ayudando a los atletas a que no se dopen, llegando, con la reflexión y la educación, a una comprensión duradera y permanente de los verdaderos riesgos éticos y para la salud que esta práctica implica, y no a través del miedo a un castigo».

Del mismo modo, sobre ello, Fabio Pigozzi afirmó que «cuando el deporte se olvida de la persona, deja de ser deporte, y se transforma en algo que puede ser perjudicial y dañino» y añadió que «el desafío más grande de la ciencia y de la cultura del deporte hoy es actuar para que el deporte sea percibido por parte de la sociedad, como una práctica ética que, a partir de un contexto lúdico y saludable, desarrolla valores y predispone al ser humano a un mejor conocimiento de sí mismo y de sus límites». En referencia a los médicos deportivos aseveró que estos deben «actuar de acuerdo con sus principios morales y los del deporte como síntesis de todos los valores humanos que siempre implica bienes intrínsecos para la humanidad».

Por su parte, José Luis Mendoza, presidente de la UCAM mostró el honor que supone para la institución que Pigozzi forme parte del claustro de doctores, a través de la Cátedra de Medicina del Deporte que preside el Doctor Pedro Manonelles. «Somos una universidad que ama al deporte, que ama al deportista, y todo lo que envuelve este campo, como es la medicina deportiva, la traumatología», aseguró. Además, como ejemplo de ello, señaló que la Universidad Católica de Murcia cuenta como novedad con postgrados en el área de la fisioterapia en el deporte o la nutrición en la actividad física; y dispone de un Centro de Alto Rendimiento Deportivo y del Centro Europeo de Medicina del Deporte.

Código ético de la Universidad

Durante el transcurso del acto se presentó el Código ético antidopaje de la UCAM una publicación para la prevención y la lucha contra esta lacra para el deporte; se trata de la primera a nivel mundial desarrollada por una universidad. La misma se distribuirá en varios idiomas, y en ella han colaborado el Comité Olímpico Español e Internacional, o la Federación Mundial de Medicina del Deporte. José Luis Mendoza ha destacado la necesidad de «prevenir a los jóvenes deportistas del peligro del consumo de productos prohibidos que solo causan daño y sufrimiento».