Cambiemos Murcia "denuncia la construcción de una gasolinera en la vereda de Solís, que une Puente Tocinos y Beniaján, en suelo de especial protección en el Plan General de Ordenación Urbana de Murcia, al encontrarse a apenas 20 metros del río Segura", ha informado el grupo en una nota de prensa.

"Tras los continuos anuncios de protección y recuperación de la Huerta por parte del alcalde de Murcia, resulta indignante pasear por el carril bici y ver las obras que se están realizando en la Vereda de Solís junto a un puente sobre el río Segura, donde se pretende construir una gasolinera con lavadero a 20 metros del río", señala el edil de Cambiemos Sergio Ramos, prosigue la nota.

"La indignación es mayor al comprobar que el suelo donde se están realizando las obras resulta ser uno de los más protegidos del Plan General", añade. Se trata de suelo de tipo NR, el catalogado para ´Huerta: rincones y cabecera del Segura y otros espacios de alto interés´, "donde la normativa es la más proteccionista por su alto interés ambiental y paisajístico, estando este suelo sujeto a las máximas restricciones y cautelas frente a todo tipo de transformaciones urbanísticas", explica el concejal, según el comunicado.

Las obras, en las que ya se ha ejecutado la roturación del terreno, carecen del necesario cartel anunciando la licencia municipal, por lo que la formación municipalista de unidad popular ha preguntado formalmente al concejal de Urbanismo si existe tal licencia.

"No hay necesidad alguna de poner en riesgo al Segura"

  • Cambiemos Murcia se pregunta cómo es posible que una obra así, colindante con el río y en suelo de especial protección, sea posible, máxime cuando existen otras dos gasolineras próximas, una al comienzo de la vereda de Solís, en Puente Tocinos, y otra en la entrada a Beniaján. "No hay necesidad alguna de poner en riesgo al Segura", señala el concejal de la formación, que ha pedido la paralización inmediata de las obras.

"El ayuntamiento de Murcia debe dejarse de operaciones de lavado de imagen con la Huerta y emprender una verdadera protección y conservación en la que es imprescindible revisar el Plan General y mejorar la vigilancia y disciplina urbanística, para que deje de ser un instrumento meramente recaudador como hasta ahora y aplicar medidas eficaces para prevenir actuaciones como el que se está cometiendo en la Vereda de Solís", concluye Ramos.