La jornada de ayer de las fiestas patronales de la pedanía murciana de Nonduermas terminó con un gran susto para nueve personas, cinco mujeres y cuatro niños, que disfrutaban de una tranquila charla a las puertas de la iglesia de Nuestra Señora de Cortes, que horas antes había acogido una paella gigante para decenas de vecinos. Y es que sobre las 19.39 horas resultaban heridas leves al explotar a sus pies un cohete pirotécnico lanzado por un miembro de la organización de los festejos y que, según comentaron a esta Redacción testigos presenciales, «se escapó accidentalmente y cayó en el grupo tras rebotar contra la fachada principal del templo».

«Estaba sentada tranquilamente y de repente sentí cómo el cohete caía bajo mis piernas y explotaba», comentaba, todavía con el susto en el cuerpo, María Dolores Guillén, una de las víctimas de este desafortunado incidente, que fue atendida por una de las ambulancias del 061 que acudieron al lugar para socorrer a los heridos tras el aviso recibido, con varias llamadas, por el ´112´.

«Acababa de salir de mi casa y a los pocos minutos de sentarme en la plaza sucedió todo. Al principio nos asustamos, porque no sabíamos lo que había pasado, pero sentí dolor en las piernas y al mirarme vi que tenía varias heridas y me salía mucha sangre. Todo quedó en un susto, pero podía haber sido peor, ya que había varios niños», destacaba Guillén.

Además de esta herida, otras cuatro mujeres y cuatro menores, entre ellos dos niños de tres y cinco años, que la acompañaban sufrieron también quemaduras leves y heridas sangrantes, según explicaron a LA OPINIÓN agentes de la Policía Local de Murcia que también se desplazaron hasta el lugar tras el aviso dado por varios vecinos.

El coordinador médico del 061 en sala del ´112´ movilizó a dos ambulancias del Servicio Murciano de Salud, una Unidad Móvil de Emergencias y una ambulancia asistencial que acudieron a la zona, aunque el padre de uno de los niños decidió trasladar por sus propios medios a su hijo al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia sin esperar a la ambulancia.

Pese al susto inicial, la tranquilidad fue la nota predominante en la pedanía murciana en la noche de ayer. Asimismo, las fiestas patronales, que tienen su plato fuerte este fin de semana, continuarán con total normalidad, según confirmaron fuentes municipales.