El pequeño comercio no puede caminar solo contra los centros comerciales. Por eso, los comerciantes murcianos piden ayuda a las administraciones para poder competir contra las grandes superficies. Así lo han manifestado reiteradas veces al Ayuntamiento y así se lo reclamaron el pasado viernes al consejero de Desarrollo Económico, Juan Hernández, quien se reunió con los representantes de Murcia Centro, Triángulo de Murcia, Platería y Trapería, Vistalegre y El Carmen.

«Hemos pedido medidas para que nos ayuden a potenciar nuestras estructuras para que puedan llegar las ofertas al público», declaró la presidenta de la asociación Triángulo de Murcia, Carmen Piñero, quien pidió «una competencia real» con las grandes superficies, cuya estructura «está muy bien engrasada y hace que llegue al cliente y que éste acuda a los locales». «Nosotros no tenemos tanta capacidad.

Somos una o dos personas y sobrevivimos como podemos trabajando 10 o 12 horas», lamentó. «El cliente debe saber que si gasta en el pequeño comercio, ese dinero repercute en la ciudad. En cambio, no sabemos dónde va en los centros comerciales», añadió.

En esta misma línea se posicionó el presidente de la Asociación de Comerciantes de Vistalegre, Juan Antonio Robles: «Queremos que el barrio de Vistalegre vuelva a ser fructífero en el plano comercial», dijo. «Pasamos momentos difíciles, y por eso hemos propuesto soluciones al consejero. Y una de ellas pasa por priorizar el factor humano, para que sea una forma de integración y para sentirse a gusto en el barrio», comentó. Otra de las propuestas fue el estudio de la fiscalidad del comercio y la petición de una bolsa de trabajo de personal especializado en comercio para contratación en caso de ayuda. «No podemos echar más horas, abrimos todos los días; si seguimos así volvemos a la esclavitud», arguyó Piñero.

La Comunidad dio «su compromiso» con el comercio minorista «para ayudarle a conseguir uno de sus principales retos: reforzar sus ventajas como pequeño comercio, pero siendo tan competitivos como las grandes superficies». Se acordaron dos medidas: «Un mejor acceso a la financiación y la cualificación de los trabajadores a través de una bolsa de trabajo especializada», según citaron fuentes regionales.