La consejera de Sanidad ha convocado esta mañana a los representantes de la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Católica de Murcia (UCAM) para terminar de definir la distribución de un mapa docente para las prácticas de los alumnos de Medicina de ambas instituciones que cierre el conflicto y consiga que los estudiantes saquen el mejor partido posible a la su formación clínica. Sin embargo, es más que probable que esa reunión no llegue a buen puerto porque la facultad de Medicina de la pública tiene muy claro que se levantará de la mesa si se habla del mapa docente antes que de su concierto; y lo cierto es que el único tema del día confirmado por Sanidad es el de la organización de las prácticas.

«Si de lo que se habla en la reunión es del mapa docente, yo me levanto de la mesa y me voy, porque ese es el mandato que me ha dado la Junta de Facultad», sostiene de forma tajante el decano, Miguel García Salom, que la pasada semana comunicó a toda la facultad la decisión de la Junta de suspender las prácticas de los alumnos -que debían haber comenzado ayer- hasta que el nuevo concierto no esté firmado.

La facultad sostiene que el concierto anterior ya está vencido, por lo que sus alumnos no estarían protegidos con un seguro para hacer prácticas hospitalarias, a pesar de que Sanidad insiste en que el vencimiento del acuerdo actual acaba el día 30 de septiembre.

En cualquier caso, lo que pretende la Universidad de Murcia es que, antes de cerrar el mapa docente, quede firmado un concierto en el que se vinculen los tres hospitales de Murcia a la universidad pública. Esa vinculación, según un real decreto publicado el pasado mes de junio, debe garantizar que solo hay alumnos de una universidad en ese hospital, salvo en casos excepcionales y siempre y cuando se consulte antes a la facultad prioritaria. La UMU considera que la vinculación de la Arrixaca, el Morales Meseguer y el Reina Sofía son esenciales para poder garantizar a sus alumnos unas prácticas de calidad. La UMU también utiliza los hospitales de Lorca, Cartagena y San Javier, pero en estos casos considera que puede ser posible la convivencia de los alumnos de ambas facultades, aunque, recuerda su decano, también hay hospitales en Caravaca, Cieza y Yecla que la pública no utiliza y que podrían utilizar los alumnos de la UCAM. Miguel García Salom quiso ayer de nuevo insistir en que él también quiere «que los alumnos de la UCAM hagan prácticas y se formen lo mejor posible, lo único por lo que estoy velando es para que eso no influya en la formación de mis alumnos». La reunión está convocada para esta mañana a las diez, por lo que no habrá que esperar mucho para saber el estado de la cuestión. Desde Sanidad volvían a insistir ayer en que la negociación del concierto con la Universidad de Murcia es independiente de la organización del mapa docente.