El Tribunal de Cuentas cree que la evolución de determinados indicadores observados en la Universidad de Murcia (UMU) pone de relieve la existencia de desequilibrios, lo que unido a la dificultad de mantener la financiación pública creciente en un entorno de crisis, aconseja la adopción por parte de la institución docente de «medidas de contención de gastos».

Así aparece reflejado en el 'Informe de Fiscalización de la Universidad de Murcia, ejercicio 2012' aprobado por el Pleno del Tribunal de Cuentas, y que recoge que las obligaciones reconocidas por la Universidad de Murcia (UMU) en 2012 ascienden a 191,5 millones de euros, con un grado de ejecución sobre los créditos definitivos del 76%. Entre las principales recomendaciones dirigidas a la UMU, a fin de lograr la publicidad y transparencia de sus presupuestos, el Tribunal considera que deben publicarse en el BORM con expresión de la relación de puestos de trabajo del personal y los costes de la misma.

Finalmente, los pliegos de cláusulas administrativas particulares de los contratos debieran recoger con mayor precisión los criterios de adjudicación, así como la necesidad de incorporar al expediente del contrato, en tiempo y forma, la justificación de la necesidad que motiva la tramitación de los mismos. En concreto, las obligaciones reconocidas en el período 2008/2012 han disminuido un 8%, correspondiendo el descenso más relevante, en términos absolutos a las inversiones reales, 21.677.000.000 euros, mientras que los gastos corrientes en bienes y servicios y los de personal se han incrementado en un 9% y un 3%, respectivamente, en dicho periodo. Las cuentas del ejercicio 2012 de la UMU, que fueron elaboradas de conformidad con el PGCP de la Región, han sido aprobadas y remitidas en plazo al órgano competente, y han sido rendidas al Tribunal de Cuentas en el plazo previsto en la normativa.