El consejero de Fomento e Infraestructuras, Francisco Bernabé, y el alcalde de Murcia, José Ballesta, visitaron ayer las obras de la segunda fase de la Costera Sur, que permitirá conectar antes de que finalice este año las pedanías de San Ginés y La Alberca.

Bernabé destacó que «la Costera Sur se convertirá en una nueva vía de alta capacidad vertebradora de la ciudad de Murcia que potenciará el desarrollo económico y facilitará la movilidad en 72.000 desplazamientos diarios».

Con su próxima puesta en servicio, el consejero señaló que el recorrido «será una nueva alternativa para el elevado tráfico de la capital y, en concreto, mejorará la conexión con la A-30, MU-30 y MU-31 y la futura Autovía del Reguerón, en construcción por el ministerio de Fomento, así como con diversas carreteras autonómicas de distintos niveles».

«Sabemos de la relevancia de esta infraestructura y por eso estamos realizando un importante esfuerzo para ponerla a disposición de los ciudadanos lo antes posible», subrayó Bernabé, quien recordó que los tres tramos actualmente en ejecución cuentan con una longitud de 2,1 kilómetros y una inversión de 6.782.833 euros.

Una vez concluidos estos trabajos, la Costera Sur dará servicio a nueve pedanías de Murcia (San Ginés, El Palmar, La Alberca, Santo Ángel, Algezares, Los Garres, San José de la Vega, Beniaján y Torreagüera). Su recorrido se ampliará hasta los 5,7 kilómetros y el presupuesto aportado por el Gobierno regional ascenderá hasta los 15.363.018 euros, al sumarse a la primera fase de la Costera Sur, ya ejecutada y puesta en funcionamiento.

Bernabé recordó que esta infraestructura se completará con una tercera fase, que «se ejecutará para atender a las necesidades reales de tráfico de la ciudad y tendrá una longitud de 5,5 kilómetros, por lo que su recorrido total será de más de 11,2 kilómetros».

Las obras de esta segunda fase se proyectan en tres tramos, de los que dos se centran en la conexión de las pedanías de El Palmar y La Alberca, mientras que el tercero facilita los movimientos de la población entre San Ginés y El Palmar.

El primero de los ramales discurre entre el desvío urbano de El Palmar, antigua carretera N-301 o Avenida Primero de Mayo, y el acceso a La Alberca en la carretera RM-302, mientras que el segundo va desde la rotonda proyectada en el primer tramo hasta la glorieta existente junto al auditorio de la pedanía de La Alberca.

Los trabajos en estos dos tramos consisten en la construcción de dos carriles de circulación por sentido, separados por una mediana, carriles bici y aceras. También se construirá un nuevo viaducto sobre la autovía A-30.

El tercer tramo dará continuidad a la infraestructura hasta la pedanía de San Ginés, conectando la carretera de El Palmar con la glorieta que da acceso a la autovía MU-30 y a la carretera RM-600, en dirección a la avenida de San Ginés y al Polígono Industrial Oeste. En este vial, los trabajos permiten disponer de una calzada única con dos carriles, uno para cada sentido de la circulación, con arcenes exteriores e interiores, carril bici, arbolado e iluminación.

Con todo ello, el titular de Fomento e Infraestructuras dijo que «la tipología de vial proyectada en la Costera Sur mejorará las condiciones de la circulación de tráfico, peatonal y ciclista, por lo que supondrá un mayor confort y seguridad vial para los ciudadanos».

Bernabé indicó que la construcción de la Costeras Norte y Sur, financiadas por la Comunidad con un presupuesto de 67 millones de euros y ejecutada por la empresa municipal Urbamusa, «supondrá una notable mejora de las comunicaciones por carretera».

El alcalde, José Ballesta, hizo hincapié en los «excelentes resultados» que se consiguen mediante la colaboración entre administraciones públicas e instituciones.