­Murcia es una zona de alto riesgo para la llegada del virus tropical Chikunguña, que transmite el mosquito tigre. Así de claro lo declaró ayer el doctor Bartolomé Carrilero, de la Unidad de Salud de Viajeros del Hospital Mesa del Castillo y de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Virgen de la Arrixaca, quien añadió que «era cuestión de tiempo que el virus llegara a España».

De hecho, ha sido un hombre de Gandía (Valencia) de 60 años, técnico de medio ambiente, quien en julio se contagió en España de este virus a través de la picadura del mosquito tigre. Se trata del primer caso autóctono de esta enfermedad en el país y por el que la autoridad europea de salud pública pidió extremar las precauciones.

Carrilero, experto en manejo de enfermedades tropicales, sostuvo que Murcia «es una zona de alto riesgo por las temperaturas tan suaves, la Vega del Segura y los regadíos que favorecen la acumulación de agua en pozas, que los mosquitos encuentran lugares ideales para reproducirse».

La fiebre del Chikunguña, explicó el facultativo, «es una enfermedad causada por un virus que se encuentra en la mayoría de las zonas tropicales del mundo». El vector de transmisión del virus es el mosquito Aedes albopictus, más conocido como mosquito tigre.

El doctor Carrilero, manifestó que «el caso del primer contagiado en tierras nacionales (no infectado en el extranjero) es una mala noticia pero no una sorpresa, ya que tenemos pacientes nuevos constantemente y tenemos el vector».

«Era cuestión de tiempo que el virus se transmitiera de la sangre de alguna persona afectada a un mosquito tigre, y que la enfermedad por tanto llegara a España», añadió.

Cómo ha llegado el virus

La llegada del Chikunguña a España tiene dos causas principales. La primera es la cantidad de personas que viaja entre nuestro país y los países más afectados por el virus en América Latina.

Según el doctor, «los 10 casos diagnosticados en la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Virgen de la Arrixaca son ciudadanos que habían viajado a dichos países».

La segunda causa afecta al sur y al este de España, donde las altas temperaturas y ecosistemas como humedales, valles y zonas de regadío «favorecen la vida del mosquito transmisor». Recalcó que «el invierno puede ayudar a frenar un poco el brote, pero el virus pasa a los huevos del mosquito y vuelve a tener incidencia una vez que las temperaturas suban y las larvas aparezcan».

Este virus, originario de la zona del Índico, fue localizado por primera vez en la Guayana Francesa (al norte de Brasil) hace dos años. Desde su desembarco en tierras americanas, «más de un millón de personas han sido diagnosticadas y el brote que está propagando el impacto de la enfermedad lleva a penas un año creciendo exponencialmente en países como Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia o Ecuador», apuntó.

Síntomas

Lo normal es comenzar con signos de la enfermedad entre tres y siete días después de la picadura del mosquito hembra infectado con el virus. Los síntomas principales son: fiebre elevada con dolores de las articulaciones; la fiebre puede durar entre dos y tres días y llegar a los 40ºC. Dolores musculares y de la cabeza, con malestar general, posibilidad de náuseas y sensación de cansancio, aunque estos dolores suelen durar tan solo unos días. Artritis, inflamación de las articulaciones, especialmente pies y manos. Exantema o rash, manchas rojas o puntos púrpura en la piel difusas que suelen picar.

En la mayoría de los casos la enfermedad solo dura unos siete días, tras ello se produce la recuperación total del paciente.

El control de la enfermedad es clave para detener su transmisión. Carrilero destaca la necesidad de realizar campañas de fumigación en zonas propensas a la propagación del mosquito tigre. También la sociedad debe estar sensibilizada y se debe formar e informar a los médicos de Atención Primaria para que sean capaces de hacer un diagnóstico rápido.