La Guardia Civil detuvo a un joven, de 26 años y nacionalidad española, vecino de Murcia, por fugarse de un control de alcoholemia, conducir más de 30 kilómetros de forma temeraria, colisionar con otro vehículo y agredir a dos agentes, en la A-30 en el Puerto de la Cadena.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando efectivos del sector de Tráfico de Murcia establecieron un punto de verificación de alcoholemia y droga en la RM-19, a la altura de San Javier. Uno de los vehículos, seleccionado por los guardias civiles para realizar las pruebas a su conductor, emprendió la huida acelerando con dirección a Murcia.

Una de las patrullas de la Benemérita que participaba en el dispositivo de seguimiento pudo constatar que el vehículo circulaba de forma temeraria, a una velocidad notablemente superior a la máxima establecida para la vía y realizando todo tipo de maniobras prohibidas, como adelantamientos antirreglamentarios y movimientos en zig-zag.

Tras acceder a la A-30, sentido Albacete, debido a la excesiva velocidad a la que circulaba, perdió el control chocando contra la mediana, quedándose orientado en sentido contrario, realizando maniobra evasiva marcha atrás para continuar con la huida, pero al reiniciar la marcha colisionó con otro turismo que circulaba sentido Murcia.

En ese momento llegó una de las patrullas que participaban en el dispositivo e intentó bloquearle el paso a fin de que no se evadiese del lugar pero a pesar de las advertencias de los guardias civiles, el conductor volvió a reiniciar la marcha embistiendo en varias ocasiones al otro vehículo accidentado, así como también colisionó contra el vehículo oficial, encontrándose entre ambos un guardia civil al que lesionó.

Tras haber recorrido más de 30 kilómetros en su huida y debido a la peligrosa actitud del conductor, la Guardia Civil procedió a su detención, a la que opuso una fuerte resistencia física, llegando a agredir a otros integrantes del dispositivo.

Al arrestado se le atribuye la presunta autoría de tres delitos contra la seguridad vial: conducir de modo temerario, hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol. Le realizaron una primera prueba en la que duplicaba la tasa permitida y se negó a que hicieran la segunda. También se le acusa de delito de atentado contra agentes de la autoridad.