Tradicionalmente el mes de agosto es de calor y playa, pero quien no tiene la suerte de poder cambiar la ciudad por la costa en los meses de verano va a tener que aguantar ,además, unas obras en el centro de Murcia.

La zona afectada comprende desde el cruce del Paseo de Alfonso X con la vía Jaime I el Conquistador, hasta el final de la calle Santa Clara, muy cercana a la Gran Vía. El mes de agosto es el plazo para acabarlas, según los propios operarios que trabajan realizándola. En la calle los ánimos son muy distintos entre empresarios, turistas y residentes habituales de Murcia.

Estos primeros se encuentran en contra de la decisión, especialmente las heladerías que son las que más caja hacen en el mes de agosto. La responsable de un establecimiento de este tipo, María Ana Bracero, declaraba que el ruido molestaba mucho a los clientes, por lo que cada vez iban menos. También ha señalado otros problemas, como que al tener cortada la calle no tienen paso para ir a la terraza del local.

El gerente de un restaurante que se encuentra en medio de las obras, Sebastian Guillen, ha mostrado su pesar, ya que las obras generan polvo que se mete dentro del bar. Aunque ha querido señalar también que "mejor ahora que en septiembre".

La peor parte sin duda se la llevan los turistas que visitan esta semana la Región de Murcia, que en su mayoría optan por pasear por otras partes de la ciudad. Solo un grupo de tres mujeres se han atrevido a meterse en pleno centro de las obras. Una de ellas, que solo había visitado la ciudad en marzo durante par de días, se mostraba muy en contra de la fecha elegida. "Las obras, en verano sobre todo, son terribles. Nosotras habíamos venido aquí a tomarnos una tapa de ensaladilla en la terraza y ahora no podemos. "

Los residentes habituales son los más comprensivos, que entienden que el mes en el que estamos es el más apropiado para generar este tipo de molestias. Así lo manifestaba María del Ros, una mujer natural de Granada que lleva 56 años viviendo en Murcia. "No es cómodo, pero es necesario y da trabajo". El mismo argumento ha dado Antonio Orenes, al que le parece "lo más lógico" que el Ayuntamiento haya elegido este mes para abrir las calles. Este joven también ha manifestado que ahora que hay menos gente en la ciudad es el momento idóneo para hacerlas, porque así se paraliza lo menos posible el ritmo de la urbe.