Ante la ausencia de gente en las ciudades durante el verano, resulta cada vez más complicado para aquellos que no tienen hogar ni pueden conseguir recursos económicos. Gracias al proyecto ‘Encuentro’, muchos de ellos están utilizando servicios de la Fundación Jesús Abandonado.

¿En qué consiste el programa ‘Encuentro’?

La idea es localizar a aquellas personas que por su situación social, adición al alcohol o problemas psicológicos no querían acceder a priori a los servicios de la Fundación. La voluntad del proyecto es contactar con estas personas para ver la problemática que tienen y lograr el objetivo de mejorar su calidad de vida

¿Cómo son los sintecho a los que ayudan?

Son personas con muchas carencias, cuyo rasgo común es que han claudicado. El trabajo que realizamos es un proyecto a largo plazo. Queremos ofrecerles los recursos de la ciudad y de la Fundación y así recupearlos.

¿Por qué es tan difícil salir de la calle?

Porque lo han intentado muchas veces y muchas veces han caído. No hay expectativas, por lo que se pretende únicamente es mejorar la calidad de vida de todos ellos como el acceso a la ducha o al médico.

¿A qué se debe que se diga que es una ‘Intervención Integral’?

Porque combina las acciones de la calle con la rehabilitación, ya que la finalidad es sacar a la persona de la calle y que sea un ciudadano de pleno derecho. No sólo facilitamos la atención básica , sino que queremos ir un paso más allá.

¿Cuáles son los principales focos de preocupación en estos momentos?

Pues ahora en verano una de las principales preocupaciones es sin lugar a dudas el calor. Hemos tenido experiencias de gente que tiene entre 60 y 70 años que se quedan dormidos en plena calle a las 3 de la tarde y el auténtico casco urbano y luego aparecen con importantes quemaduras o incluso con síntomas de deshidratación.

¿Qué se puede hacer?

Pues toda ayuda es poca en todos los sentidos. La Fundación ha crecido mucho. De hecho, ha pasado de estar constituida por voluntarios y usuarios a tener un amplio cuerpo de profesionales apoyados por más de 300 voluntarios. Siempre se necesitan más voluntarios ya que la Fundación Jesús Abandonado y las necesidades siguen aumentando. Ahora por ejemplo está llegando muchísima población bulgara y toda ayuda es poca.