La odisea que viven trece familias de Beniaján desde el 3 de agosto del año pasado no parece tener fin en un futuro cercano. La empresa Aguas de Murcia elude cualquier responsanilidad, pese a que los vecinos la culpan de la situación de peligro de derrumbe en la que se encuentran los edificios ´Toffi II´ y ´Monteazahar´ por la rotura de una tubería durante años que debilitó la estructura del edifico.

Además, desde que tuvieron que ser desalojados la aseguradora de la empresa se encargaba de pagar a 9 familias el alquiler de una vivienda mientras se solucionaba su problema. Sin embargo hace unos días la aseguradora, Zurich, comunicó por burofax a los vecinos que dejaba de pagar esa ayuda porque consideran que no son los responsables de lo ocurrido.

Los vecinos, acompañados de familiares amigos y otras personas que quisieron mostrar su solidaridad con los afectados, se manifestaron ayer desde primera hora de la mañana frente a sus casas para denunciar la desesperada situación en la que se encuentran. Diferentes pancartas presidían los balcones con frases como: «Menos promesas y más soluciones», mostrando la sensación que tienen los afectados sobre el periodo de tiempo que ha transcurrido desde que dejaron sus casas. Charo Tomás, presidenta de la comunidad del edificio ´Monteazahar´, explica que «después de un año de incertidumbre recibimos esta noticia.

Estamos en una situación dramática que nos cambió la vida por una avería de Aguas de Murcia y cada día estamos más solos y sin que nadie asuma su responsabilidad». Además denuncia que no han tenido ningún tipo de interés por lo ocurrido, los distintos políticos que podían intentar solucionar sus problemas en los meses que llevan fuera de sus casas: «Ni el ayuntamiento de Murcia, ni ninguna otra institución, nos ha dado apoyo alguno».

De manera similar relata otra afectada, Pepi García, su situación sin poder evitar emocionarse al recordar todo lo que han pasado estos meses. «Hay gente que tiene sus pisos pagados y ahora tienen que empezar a pagar por otra casa. Y para otros es todavía peor, tienen que seguir cada mes con la hipoteca de una vivienda que no tienen y encima sumarle el alquiler de otro piso. Incluso algunos que están en esta situación se encuentran en el paro» explica. Sigue narrando los sucesos que les llevan acompañando durante prácticamente los últimos 365 días: «No hacen nada, no se ve que estén trabajando en arreglar esto. Necesitamos que lo hagan ya, deben buscar una solución inmediata» concluye explicando la pesadilla en la que se ha convertido este asunto.