La Audiencia Provincial de Murcia se ha opuesto a acordar la incapacitación de una mujer, que fue reclamada por uno de sus familiares, porque se ha podido comprobar que su lenguaje es coherente y que se puede gobernar por sí misma.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, desestima así el recurso que su pariente presentó contra la resolución del Juzgado de Familia de Murcia que, en primera instancia, rechazó su damanda.

El Juzgado, en la sentencia que ahora se ve ratificada, consideró que no se había acreditado que la demandada padeciera una enfermedad permanente que le impidiera gobernar adecuadamente tanto su persona como sus bienes.

En su recurso, el apelante sostuvo que aquella es una persona inestable, que tuvo que ser apercibida varias veces durante la celebración del juicio y que tiene una personalidad manipuladora.

Al rechazar el recurso, la Audiencia indica que los informes médicos incorporados al proceso demuestran que sus enfermedades o deficiencias no tienen carácter permanente.

Por otra parte, la sala dice ante lo argumentado en el recurso sobre las numerosas denuncias presentadas por la mujer contra sus hijos, que acababan en nada, "que ello evidencia, como apreció la defensa de la apelada, que la finalidad del procedimiento de incapacitación no era tanto proteger a la persona y bienes de ella como protegerse el demandante de esta".