El decano del Colegio de Abogados de Murcia, Francisco Martínez-Escribano, califica de «absolutamente alarmante» la situación que viven los órganos judiciales, ya que «están completamente saturados porque la judicialización es elevada».

Una afirmación que hizo ayer en declaraciones a esta redacción y que coincide con la que hizo pública el domingo a través de una misiva el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM), Miguel Pasqual de Riquelme. Martínez-Escribano recuerda, no obstante, que el Colegio lleva denunciando esta situación desde «mucho antes».

Este problema también viene provocado por el exceso de litigiosidad -«muchísimos ciudadanos para pocos jueces»- en el seno del poder judicial, en el que la ratio por habitante «es muy pequeña» tanto en la Región de Murcia como si lo comparamos con el resto de España, añade.

De hecho, la mayor parte de los órganos judiciales, como los juzgados de lo Civil o de lo Social, acumulan un plazo de 10,3 y 13,8 meses, respectivamente, en resolver los asuntos de primera instancia, frente a la media nacional, que se establece en 6,6 y 10,7 meses. «Eso en el mejor de los casos, porque algunos procedimientos tardan tres o cuatro años», sentencia el decano de los abogados murcianos.

No obstante, para Francisco Martínez-Escribano la principal causa de esta saturación de los órganos judiciales es «la ausencia absoluta de medios», aunque también «la falta de modernización de la organización».

Tampoco se libra de las críticas el ministerio de Justicia, que, según el decano, «debería recapacitar» respecto de su política de gestión llevada a cabo en los últimos tiempos. «No es de recibo que hace dos años no se supiera si crear partidos judiciales o si suprimirlos y ahora quieran crear palacios de justicia. Si se quiere centralizar no se entiende. No me opongo a que se creen o no, pero que se siga la misma idea», reconoció.

Al organismo estatal le achaca la falta de un patrón común a la hora de fijar las reformas que ha establecido en los últimos años: «Lo que no se puede es hacer lo que se está haciendo: intentar modificar sin saber dónde vamos». Al respecto, Martínez-Escribano propone que «lo primero es efectuar un plan director y, según los medios de los que dispongo, voy andando».

Sin embargo, también se mostró comprensivo porque entiende que «es una situación compleja y hay muchos intereses en juego».

Soluciones

El decano de Colegio de Abogados propone posibles soluciones a la saturación que padecen los juzgados murcianos, que, a su parecer, pasan por «duplicar el número de jueces o por establecer dos categorías: los jueces de procedimientos y los de ejecuciones». Una solución «con muy poco costo», ya que «no es necesario que haya más juzgados». Otra de las posibles alternativas que plantea es la creación de tribunales de instancia. «Haría más sencillo poder equilibrar el trabajo», finalizó.