David Vidal

Vino a Murcia en 2001 para salvar al equipo pimentonero de la desparición y vuelve en 2015 a la capital de la Región como Gran Maestre del aclamado Certamen Internacional de Tunas ´Barrio del Carmen´, que cumple su XIX edición

­David Vidal no puede evitar que en su voz se note el cariño que siente por Murcia desde que fue entrenador del Real Murcia en 2001. Desea volver lo antes posible y ve en el certamen de tunas una oportunidad única para recordar viejos tiempos.

¿Cómo recibió la noticia de que sería el Gran Maestre de la última edición del certamen de tunas?

Un día me llamaron por teléfono y simplemente me dijeron que si quería participar en este festival, era imposible decir que no. Ahora mismo resido en Cádiz, pero tengo mucha ilusión por volver a Murcia porque tengo muy buenos recuerdos y siempre me han tratado muy bien.

Entonces, ¿ qué opina de los tunos y de su tradición murciana?

Admiro muchísimo a los tunos porque siempre son personas con muy buena voz y que tocan muy bien la guitarra. Pero, sobre todo, lo mejor de ellos es que son muy ligones. Siempre los ves ahí, con sus trajes y su labia, y acaban dando mucha envidia a los demás.

¿Cree que esta será una buena edición del certamen?

Hombre, es un festival internacional y eso significa que participarán la mejor representación del mundo, entre la que se encuentra la española, que es la mejor tuna.

Los murcianos tienen muy buenos recuerdos de usted, sobre todo los aficionados al equipo de fútbol de la Región, ¿considera que hizo un buen trabajo aquí?

Cuando me llamaron para entrenar al Real Murcia me confiaron salvar al equipo de la última posición de Segunda. Con mucho trabajo conseguimos ganar una pequeña gesta que llevó al ascenso a Primera División después de muchísimo tiempo. Fue un año y medio de bastante trabajo y mucho esfuerzo, pero conseguí mi objetivo gracias a la fuerza de un equipo con muchas ganas de trabajar y una afición que más quisieran muchos. Fue un verdadero honor entrenar a esos chicos.

¿Está orgulloso del trabajo realizado en Murcia?

Estoy orgulloso de lo que hizo el equipo. No solo fue cosa mía, sino de muchos chicos que creían en el color grana y le pusieron muchas ganas a una batalla que parecía perdida, pero que acabamos ganando entre todos. Los que estuvimos en el Real Murcia esa temporada nos convertimos en una pequeña parte de la historia y dejamos un buen legado, del cual me siento orgulloso. Se demostró que no se necesita mucho dinero para poder conseguir unos buenos resultados. Solo ganas, trabajo y sentimiento.

¿Con qué recuerdos se queda de la Comunidad de Murcia?

Mis años en Murcia fueron una época de mi vida muy positiva y me quedo con todas las buenas experiencias que viví. Recuerdo las Fiestas de Primavera, el clima y la personalidad de los murcianos que hacía muy atractivo este evento. Me gustaría regresar a Murcia en otra ocasión para poder volver a vivir sus fiestas como se merece. Pero si tuviera que destacar algo sería su gente. Tengo muy buenos amigos en Murcia y me gusta mantener el contacto todo lo posible, siempre tendré un vínculo especial y estoy deseando volver a verlos.

Soledad Giménez

Yeclana de toda la vida y enamorada de la música desde siempre. Soledad Giménez, exvocalista de Presuntos Implicados, ha sido elegida por los tunos como Madrina del certamen del barrio del Carmen.

­­Soledad Giménez acaba de presentar su último disco, Cómo hemos cambiado, en el XIX Festival de Jazz de Valencia y a partir del próximo jueves cambiará de registro, ya que ha sido elegida por los tunos como Madrina del certamen que el barrio del Carmen acoge este fin de semana.

¿Qué significa para usted ser la Madrina del certamen de tunas?

Ya solo con que pensaran que yo era una buena opción y me lo propusieran, fue un gran honor. Es un festival que tiene muchas ediciones y a lo largo de ellas ha habido madrinas maravillosas y gran maestres muy importantes. Que consideren que puedo estar al nivel de ellos me hace sentir extremadamente agradecida.

¿Qué piensa sobre la tuna? ¿Cree que puede acabar desapareciendo con el tiempo?

Todo lo que tenga que ver con la música es algo bueno y la tuna no es para menos. Es un género con una formación muy clásica y que carga con una gran tradición que unifica dos mundos: la música y el colectivo universitario. Mientras sigan existiendo esas dos cosas, la tradición hace que tenga futuro. No debería descartarse una pequeña transformación para poder adaptarse a los tiempos, pero es más que probable que se quede como está. Su repertorio es muy romántico y el amor nunca dejará de mover todos los género musicales, ¿por qué no la tuna?

¿Cuál es su relación con estas agrupaciones musicales?

Hace muchos años que terminé mis estudios universitarios y he dejado un poco atrás ese ambiente. Pero para mí sigue teniendo mucho sentido que continúen estas agrupaciones porque recogen una tradición. Ya no solo son una formación, una vestimenta o un comportamiento, son una parte activa de la música en España. Recogen el testigo de canciones memorables y las llevan a su estilo.

En relación a sus años de universidad, ¿qué sensaciones le despierta la música que reproduce la tuna?

Me trae recuerdos muy entrañables. Yo me movía mucho por el ambiente musical en mis años de estudiante y eso me llevó a contactar con la tuna en muchas ocasiones. En mi facultad no había ningún tipo de formación como esta, pero otras carreras sí tenían, al final la comunidad universitaria es muy pequeña y acabamos conociéndonos todos y juntándonos como una piña, independiente de los estudios de cada uno.

¿Cómo espera que sea esta edición?

Participan muchas agrupaciones que tienen una formación musical envidiable y es muy atractivo que tengan una oportunidad como esta. Murcia es una ciudad con una gran tradición y es necesario que siga por este camino mediante la organización de este tipo de eventos. No suele ser la opción más popular para los jóvenes de hoy, por lo que es una forma estupenda de poder llevar este género a todo el mundo.

¿Cr­­­­­­­­ee que habrá una buena aceptación este año?

Yo creo que sí. Los tunos mueven fiesta, música y, sobre todo, romanticismo. Mientras sigan manteniendo su esencia y sentimientos, encontrarán a personas que quieran empaparse de su filosofía y su forma de ver la música.