No se sabe aún si alguno de ellos llegará a protagonizar ´Aterriza como puedas´ o se verá arrollado por la gestión municipal y el trepidante ritmo que conlleva ser concejal del ayuntamiento más grande de la Región, que da servicio a una tercera parte de la Comunidad Autónoma. Lo que sí se pudo ver ayer es que el nuevo Gobierno empezó con ganas y los concejales llegaron con paso firme a sus distintos depatamentos después de que el jueves por la tarde el alcalde de Murcia, José Ballesta, repartiera las competencias entre los once ediles electos.

Uno de los más madrugadores fue Eduardo Martínez-Oliva, exjefe de Gabiente del alcalde Cámara, y ahora nombrado concejal de Hacienda y Contratación. Lo primero que hizo fue saludar al personal del edificio de la Plaza de Europa, donde está ubicada su concejalía, y tener una reunión con los jefes de servicio y técnicos. Martínez-Oliva mostraba una alegría contenida y afimaba que «aunque haya estado al otro lado, conocía solo las líneas gruesas.

Me toca actualmente saber la letra pequeña». Añadía que «esto me lo enseñarán los magníficos profesionales de esta concejalía». Entre sus objetivos inmediatos: reducir los plazos de pago a proveedores y dar mejor servicio al contribuyente. Sobre la oposición municipal dijo que «habrá reuniones entre los técnicos y la oposición para que sepan cómo se gestan las cosas. No solo tendrán mi versión», un cambio de mentalidad con respecto a la etapa anterior que contó con veinte años de mayoría absoluta y de rodillo. Agregó que «hay personas que ven muchos fantasmas».

Uno de los que más jaleo tuvo ayer fue Jesús Pacheco, que le tocó incluso dar su primera rueda de prensa antes de llevar 24 horas en el cargo. «Aún no estoy aterrizando, todavía estoy pidiendo pista», bromeó. Sí adelantó que seguirá las directrices de Ballesta y su objetivo será la creación de empleo. «La cultura es fundamental para impulsar el turismo y el turismo genera puestos de trabajo», argumentó. La palabra «innovación» también fue de las que más utilizó.

Mientras, José Guillén, el nuevo concejal de Modernización de la Administración, pasó la mañana firmando como un poseso, atendiendo a pedáneos y visitando a los funcionarios de Personal. Lola Sánchez, que lleva Tráfico y Policía, también tuvo lo suyo. Hasta se reunió con el alcalde para dar forma ya a las primeras actuaciones.