La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un hombre que fue condenado por el Juzgado de Violencia de Género a cuatro días de localización permanente por decir a su expareja que era "una muerta de hambre".

La sentencia, que ahora se ve confirmada por la Audiencia Provincial de Murcia, declaró probado que los hechos eran constitutivo de una falta de injurias leves, imponiéndole también una orden de alejamiento de 300 metros durante cuatro meses.

El juez fijó en su relato de hechos probados que el incidente se produjo en junio de 2014, cuando el acusado envió a la denunciante un mensaje telefónico con palabras insultantes y el mismo día otro en el que le decía que "era una muerta de hambre".

Ahora, la Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado tanto el recurso presentado por el condenado, que reiteró su solicitud de absolución, como por la denunciante, que pidió que fue condenado igualmente como autor de una falta de incumplimiento de las obligaciones familiares.