El 80% de los indigentes sufren una enfermedad mental según el Estudio de Salud Mental en las Personas sin Hogar de la ciudad de Murcia realizado por un grupo de expertos y de forma altruista. Entre ellos se encuentran Alberto Martínez, trabajador social y Amanda Trigo, psiquiatra y coordinadora del proyecto. No han contado con apoyo económico de ninguna institución, y solo han obtenido el apoyo moral de la Asociación de Salud Mental de Murcia. Los datos aportados por el estudio son muy parecidos a los que se han realizados en otras ciudades del país.

La mitad de los enfermos presentan una patología mental grave como el trastorno psicótico, trastorno afectivo y trastorno de personalidad; estos son algunos de los datos más importantes que ha aportado el estudio.

Se ha analizado la realidad de las personas sin hogar con enfermedad mental o consumo de tóxicos de la capital de la Región. Para ello, han sido evaluadas 196 personas que no tienen vivienda y que pasan el día en las calles y por las noches se refugian en albergues. Han colaborado con ellos las personas que van a Jesús Abandonado, Traperos de Emaús, el centro de noche de Rais y los que acuden al comedor social.

Según el estudio, que recoge los datos entre enero y junio de 2013, las enfermedades más comunes son, con un 17% de incidencias el trastorno psicótico, la dependencia de alcohol, con un 13%, seguidos de episodios depresivos y trastornos de personalidad. Para diagnosticarlas los participantes han pasado por una entrevista neuropsiquiátrica internacional, Mini, como instrumento diagnóstico y también una entrevista psiquiátrica, además de cuestionarios básicos. Para la realización de todo este trabajo de campo, las personas han dado su consentimiento y no han puesto impedimentos en prestarse voluntarios.

Muchas de estas enfermedades se hacen crónicas. Según Amanda Trigo, «con un tratamiento, la persona puede estar estable y así se podría iniciar un proceso de rehabilitación psicosocial aunque necesitarían medicación a largo plazo». Para tratar estas enfermedades diagnosticadas Trigo afirma que «el problema de esta población es que son bastante cambiantes, porque se mueven de un lugar a otro, no han tenido contacto anterior con psiquiatría y además, están muy deteriorados y les cuesta mucho trabajo llegar a Salud Mental, por lo que la mayoría no reciben tratamiento».

Los ´sin techo´ tienen un alto porcentaje de padecer una enfermedad mental frente al resto de población. Hay dos tipos de casos para que se desarrollen estas enfermedades en personas sin hogar; hay a quienes la enfermedad mental les hace que se deterioren y el propio padecimiento les lleve a la situación de exclusión social; y otras que están en la calle, y el estar allí les crea estrés y surge la enfermedad.

Por un equipo de calle

Además de los resultados obtenidos en el proyecto, sus autores quieren hacer una propuesta de intervención para poder ofrecer a los enfermos un tratamiento adaptado a sus necesidades. Ahora mismo están luchando por obtener medios para poner en marcha un equipo de calle de atención psiquiátrica, que estaría compuesto por un psiquiatra, un enfermero, un trabajador social y un educador social. Aseguran que el coste del equipo es mucho menor y más eficaz en proporción a las visitas y los ingresos hospitalarios que realizan los indigentes a los servicios médicos de urgencias, que son mucho más costosos. Estos expertos apelan a que esta población necesita un tratamiento como el resto y por no existir un equipo de estas características se quedan fuera del sistema.

Según las creencias sobre los indigentes, Amanda Trigo niega que se hable de locos, sino de enfermos mentales, «aunque como se ha demostrado en el estudio, un alto porcentaje sufre algún tipo de enfermedad mental con respecto al resto de la población y que en muchos casos es la propia enfermedad la que dificulta la reinsercción social».