Murcia es, desde este lunes, el primer municipio de la Región en adaptarse a la Ley Regional del Taxi y contar con una ordenanza que regula el sector.

La Comisión de Asuntos Generales ha aprobado definitivamente la nueva normativa, "una petición histórica del sector y que cuenta con el respaldo de las asociaciones más representativas y mayoritarias" entre los titulares de licencia.

Así lo ha destacado el concejal de Tráfico y Transportes, Javier Iniesta, quien ha explicado en rueda de prensa que en el texto se recogen algunos aspectos importantes como la obligatoriedad de realizar pruebas para los nuevos taxistas que quieran obtener el permiso municipal, "una prueba de conocimientos mínimos".

En lo relacionado a los vehículos, la normativa establece que no podrán tener más de doce años de antigüedad ni podrán emitir 160 g/km de CO2. Así como que los taxis contarán con un mínimo de cinco plazas y un máximo de siete.

Sobre el método de pago del servicio, los usuarios podrán utilizar como máximo un billete de 20 euros. Además, la ordenanza establece un plazo máximo de dos años para que todos los taxis cuenten con mecanismos para el pago con tarjeta de crédito. Por su parte, el taxista podrá requerir el pago anticipado o una cantidad a cuenta "sólo en casos excepcionales". Todos los taxis estarán obligados a llevar a bordo las tarifas, también en sistema Braille, así como las hojas de reclamaciones.

El Ayuntamiento ha retirado de la ordenanza definitiva la posibilidad de creación de licencias temporales, por consenso con todas las asociaciones de taxi, consumidores y otras.

La nueva ordenanza, que entrará en funcionamiento en breve tras su publicación en BORM, establece un régimen de sanciones, tipificando las infracciones como leves (con multas de 100 a 400 euros), graves (401 a 1.000 euros) o muy graves (1.001 a 4.001 euros), con la posible retirada del permiso municipal de entre uno o seis meses, dependiendo de la infracción.