España es un objetivo claro para el terrorismo yihadista, teniendo en cuenta además de que hay una reivindicación sobre Al-Andalus, "una obsesión por recuperar el esplendor del Califato de Córdoba", ya que para estos terroristas supone una "espina clavada y son perseverantes en ello.

Según el capitán jefe del Grupo de Información de la V Zona de la Guardia Civil en Murcia, Tomás Pérez, existen instrucciones de atentar en Europa y en España, siendo el peligro más importante en este país los denominados lobos solitarios, conocidos como los 'Lone Wolf', los combatientes extranjeros o 'foreign fighters' que vienen de Siria o Irak a Europa a atentar y los retornados. Por ello, deja claro que la Guardia Civil "está en permanente alerta en la lucha contra el salafismo yihadista".

"Los terroristas reciben instrucciones por parte de las franquicias de Al Qaeda o de Daesh (Estado Islámico 'IS') de atentar en España", advierte Pérez en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la charla que imparte en la Universidad de Murcia titulada 'La lucha de la Guardia Civil contra el terrorismo yihadista', en el marco de las actividades que han organizado por el centenario de la institución docente.

De ahí que la labor de los comúnmente conocidos como Servicios de Información en toda España y en Murcia sea la de la prevención y lucha contra este terrorismo yihadista, ya que "hay una reivindicación sobre Al-Andalus y a lanzan sus mensajes a través de la ciberyihad también en España". Es por este motivo por lo que constituye una amenaza "global" tanto en el sentido geográfico como virtual.

Para ello, estos terroristas se las ingenian para llegar al mayor número de gente en cualquier parte del continente y con mensajes en inglés, francés o alemán, editando incluso revistas, una de ellas denominada 'Al-Andalus'.

"Están captando a cualquier persona de cualquier nacionalidad, dispuesta a convertirse en muyahidin", advierte este experto del Cuerpo de la Benemérita en Murcia, quien alerta también del gran uso que hacen estos terroristas de las redes sociales, desde donde mandan sus mensajes.

Precisamente es esa "manía" por recuperar Al-Andalus lo que hace que este tipo de terrorismo "constituya una amenaza para el estado español" y que obliga a que la Guardia Civil esté en permanente alerta contra el salafismo yihadista, que no es de lucha contra el Islam.

Precisamente fue a partir de los atentados del 11 de marzo en Madrid cuando la situación cambió y desde entonces la amenaza ha ido creciendo.

Daesh comenzó como Al Quaeda y después se radicalizó y se transformó en un grupo más violento. Al Qaeda tiene varias facciones "importantes" distribuidas por India, Siria, Irak, Indonesia e incluso el propio Magreb y en el Sahel y sus objetivos son claros, "los gobiernos y fuerzas de seguridad y no la población en general, que no obstante sí puede sufrir las consecuencias".

Por su parte, tanto Daesh o IS pretenden difundir el terror a través de esas ejecuciones en directo bien planificadas y estudiadas, según expone Pérez. Este grupo "ha cambiado de retórica y sus planes para acelerar la instauración del califato".

Ambos grupos son "muy inteligentes" y se mueven bien por las redes sociales. Prácticamente no les distingue nada, ya que el mensaje es el mismo con fines iguales, pero hay una "batalla o pugna" entre ellos por ver "quien se lleva el gato al agua".

Murcia, al estar en el arco mediterráneo, "juega un papel importante, ya que es zona de tránsito entre el Magreb y Europa y además está en el contexto de la amenaza de España y global".

No obstante, manda un mensaje de "relativa" tranquilidad a la población, a la que anima a la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en esta lucha "si bien es cierto que el peligro es real y la alarma existe".

Hay que recordar que entre las últimas operaciones en la Región figura la de San Pedro del Pinatar. El individuo de nacionalidad marroquí, N.B., continúa en prisión por un presunto delito de terrorismo, ya que ha mantenido actividad yihadista en Internet; "un futuro terrorista que se quería ir a Siria a combatir".