Una empleada de hogar que siente fobia a salir a la calle y temor por el suicidio no está en condiciones de trabajar en ninguna actividad, según se recoge en una sentencia dictada por la Sala de lo Social del TSJ. La sentencia desestima así el recurso que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) presentó contra la resolución de un Juzgado de lo Social de Murcia que declaró a esta mujer en situación de incapacidad permanente absoluta para todo trabajo. Esa sentencia condenó al INSS a abonarle una pensión mensual del 100% de su base reguladora.