La Semana Santa traerá a la Región un cambio brusco de temperaturas, con máximas de alrededor de 21 grados y 25, tras un lunes y un martes con calor «propio de junio», según avanzó ayer la Agencia Estatal de meteorología. Sin embargo, no existirá riesgo de que se mojen las procesiones, con la excepción del desfile de Domingo de Resurreción, con una probabilidad de un 35%.

Este cambio de temperaturas se debe a la entrada de viento de Levante: «Una pequeña onda de aire frío que pasará por el norte de la península y circulará hacia Levante», detalló la Aemet. Se pondrá fin, por tanto, a unas temperaturas «extraordinariamente altas para la época, algo que no ocurría desde marzo de 2006».

El Jueves Santo será el día más fresco y el Viernes Santo acarreará nubes altas de tipo alto, mientras que el domingo será el día con mayor nubosidad, con probabilidad de alguna precipitación.