La Fiscalía general de Murcia ha abierto diligencias y ha pedido al juez que investigue la contrata de la cantina del campo de fútbol de La Alberca, al considerar que «los hechos denunciados podrían ser constitutivos de un delito de prevaricación administrativa».

Esta actuación se basa en el escrito de denuncia presentado en marzo de 2014 contra el alcalde pedáneo, Alfonso Pardo Martínez, por parte de quienes regentaban la cantina, y que, según señalaron, tenían firmado un contrato para hacerlo hasta enero de 2015. Según la queja, el alcalde habría dado por terminado, unilateralmente, el contrato y se lo había dado a otra parsona.

La edil socialista Andrea Garries advirtió ayer sobre el alarmante descontrol de la gestión de los campos de fútbol del municipio y de las cantinas que hay en estas instalaciones. A los desbarajustes denunciados por el Grupo Socialista en El Raal y Puebla de Soto se une la denuncia sobre lo ocurrido en La Alberca con la cantina del campo de fútbol y «los métodos caciquiles con los que el pedáneo ha actuado».

Garries estuvo acompañada por la persona que regentó esta cantina desde enero de 2013 hasta septiembre de ese mismo año, fecha en la que el pedáneo, a pesar de que existía un contrato por dos años, le anunció que ya no iba a gestionarla por más tiempo alegando motivos que, según el afectado, eran falsas.

Todos estos hechos -indicó Garries- fueron notificados por escrito tanto al alcalde Cámara como a su concejal de Deportes, Miguel Cascales «pero ambos miraron hacia otro lado».

Por su parte, Cascales apuntó que el Centro Deportivo La Alberca ha gestionado durante más de 20 años ese espacio, desde la época que gobernaba el PSOE, sin que el Equipo de Gobierno del PP haya tenido nada que ver en ningún momento, ni haya firmado ningún contrato con nadie.