Tener el pelo negro es una maldición para los gatos. Lo llevan sufriendo desde hace siglos y en muchas ocasiones son motivo de discriminación y repulsa. Por eso, suelen acabar en las calles abandonados y sin posibilidad de ser adoptados por alguna familia. Y todo esto se debe a las viejas supersticiones, a la falsa creencia de que si se ve un gato negro la persona tendrá mala suerte e incluso hay quienes se sobresaltan cuando se los encuentran. Nada de esto ha sido demostrado pero sí repercute a la hora de adoptar un gato.

Varias protectoras de la Región de Murcia confirman a esta Redacción que existen muchos reparos y prejuicios a la hora de escoger un gato, y los que salen perdiendo son éstos. Hay algunos que llegan recién nacidos a los refugios y se hacen mayores sin que nadie haya querido adoptarlos. De hecho, como cuenta Mari Santi Tortosa, voluntaria de la protectora de animales Párraga, con tres refugios en la Región, «nadie va a pedir gatos negros, al contrario, nos piden de todos menos de ese color, por simple superstición». Ella no entiende por qué existe ese rechazo cuando «son preciosos y encantadores». Por suerte, acaban de saber que uno de estos gatos que tenían en una casa de acogida va a ser adoptado finalmente por esa familia, ya que lo tienen a su cargo mucho tiempo. Mientras, le buscan hogares al resto. Para poder adoptar una de estas mascotas hay que rellenar un formulario y mantener una especie de entrevista para asegurarse de no dárselos a personas que luego no podrán hacerse cargo, «no damos animales a la ligera».

Desde SOS Gatos Murcia confirman que «de todo el tiempo que llevamos como asociación podemos contar con los dedos de una mano la cantidad de gatos negros que hemos dado en adopción». Sin embargo, remarcan que cuando la adopción es para otro país sí aumentan las adopciones de este tipo de gatos, incluso con algún tipo de enfermedad. El Refugio de Ángeles, en Murcia, también está convencido de este tipo de discriminación y lo argumentan con un ejemplo, «uno lleva esperando ser adoptado desde que lo recogí con un mes y medio y ya va camino de cumplir los cuatro años en la espera». Además, han comprobado que la discriminación al pelaje negro también afecta a los perros que tienen «absolutamente nadie pregunta por ellos, ni siquieran se interesan».

Y es que el color azabache siempre ha estado ligado con el mal, el lado oscuro, las maldiciones y las brujas. Esto es tan así que no se concibe una representación de una bruja sin un gato negro a su lado y a raíz de ello, el gato se ha convertido en uno de los iconos en las fiestas de terror y, en especial, la celebración de Halloween.

Son los más inteligentes

La protectora Cuatro Gatos, en Cartagena, intenta controlar, cuidar, vacunar, desparasitar y esterilizar a las camadas que se encuentran en el casco antiguo de la ciudad, ya que aseguran que estos animales son la forma más ecológica de tratar cualquier plaga. Sobre los felinos del color del carbón, Ana Rama , voluntaria de la asociación, comenta que «son los más inteligentes y, por ejemplo, los naranjas, tipo Garfield, los más tontos, pero a su vez los mejores vistos para las adopciones». Además, asegura que sufren discriminación por simple ignorancia, ya que «los tienen estigmatizados desde que la Iglesia se dedicara hace siglos a quemarlos» y sigue repercutiendo hoy en día.

Las protectoras hacen un llamamiento para que todos los que quieran un animal de compañía a que adopten un gato del color que deseen, pero que recuerden que los negros son igual de cariñosos y fieles que el resto.