La tecnología y las fotografías se han aliado con el Catastro, que ha comenzado una campaña de regularización de construcciones no declaradas en el municipio de Murcia, una de las localidades en las que se está desarrollando esta iniciativa que también se ha llevado a cabo en La Unión (fue el primer pueblo donde se hizo), Puerto Lumbreras, Fortuna, Lorca y Cartagena, entre otras.

En el caso del municipio de Murcia se han descubierto 10.000 edificaciones, cuyos propietarios no se habían dirigido al Catastro para informar de las variaciones experimentadas en sus propiedades. Así, la mayoría de construcciones localizadas por este departamento del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas son piscinas, garajes, primeras plantas de edificios o casas de huerta, trasteros, cerramientos, cubiertas y habitaciones en las últimas plantas de viviendas.

En la mayoría de los casos sus dueños no han declarado estas obras por falta de información o por desconocimiento y no por mala fe, explicó a esta Redacción el gerente del Catastro en Murcia, Justo Parejo, quien añadió que esta campaña de regularización se ha realizado «por imperativo legal» y se está llevando a cabo en todo el territorio nacional. Una vez que se ha puesto en marcha en los primeros municipios de la Región próximamente se irá avanzando hasta llegar al cien por cien del territorio de la Comunidad Autónoma. La previsión es que estos trabajos puedan extenderse incluso a lo largo del 2016, ya que se trata de una iniciativa que lleva tiempo y el uso de medios técnicos, como las fotografías aéreas y ortofotos, que son contrastadas con las últimas que tiene el Catastro de las propiedades que han sido registradas.

Precisamente, el uso de tecnología y de ortofotos es una de las causas por las que el departamento del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas cobra una tasa de 60 euros a los propietarios afectados por la regularización. El cobro de esta tarifa viene recogida en la ley del Catastro Inmobiliario, que sufraga de esta forma la realización de esta campaña y la propuesta de resolución administrativa que se gira por carta a los dueños de los terrenos analizados.

Este proceso de regularización catastral tiene consecuencias económicas, ya que significa un aumento del valor catastral de las edificaciones inspeccionadas y también una subida del recibo de IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que toma como referencia ese valor para establecer la cuota que los contribuyentes deben realizar.

Las modificaciones en los padrones catastrales a consecuencia de estas inspecciones del departamento del ministerio de Hacienda serán incorporadas al IBI del 2015 y el Ayuntamiento además podrá girar liquidaciones complementarias de los últimos cuatro años en caso de que se haya descubierto que la edificación lleva hecha cerca de un lustro y no ha sido declarada.

El Ayuntamiento emitió en 2014 en el padrón de IBI 367.765 recibos, 2.193 más que en 2013 y con un importe total de 118.629.807,60 euros. Los recibos domiciliados ascendieron a casi 216.000, lo que supuso un 80 por ciento más de murcianos acogidos a la campaña del IBI de pago en ocho meses sin intereses, al haber un total de 9.563 recibos que fueron pagados en cuatro plazos sin intereses, por un importe que superó los 4,7 millones de euros. Del total de recibos, se recaudó el 80% en voluntaria.