El fiscal ha pedido a la Audiencia Provincial de Murcia que gestione la colaboración del Reino de Marruecos para localizar a un testigo que considera "esencial" y cuya ausencia ha obligado a suspender la vista que se iba a celebrar este martes por la muerte de una mujer que fue apaleada con la rama de un árbol.

Ante la ausencia de este testigo, que durante la instrucción del caso aseguró haber visto al acusado, Tahar R., instantes después de que presuntamente atacara a la anciana y dejara malherida a otras dos mujeres que le acompañaban, el tribunal ha decidido suspender el juicio.

Durante su intervención, el representante del ministerio público ha asegurado que el testimonio de esta persona es esencial para el esclarecimiento de los hechos, y su petición de suspensión ha sido apoyada por la acusación particular y la defensa, ante lo cual la sala así lo ha acordado.

Igualmente ha expuesto que el tribunal puede acudir para hacer esta solicitud al reino alauí al convenio suscrito en 2009, y ha añadido que si se consigue la localización, el testigo puede declarar por videoconferencia desde aquel país.

El ministerio público recoge en su escrito de conclusiones provisionales, que los hechos ocurrieron en la pedanía murciana de El Raal el 27 de febrero de 2012, cuando la mujer, M.C.C., daba un paseo por esta zona de huerta con dos vecinas.

En un momento determinado, se vieron agredidas, presuntamente, por el procesado, quien habría atacado a la primera con la rama de un árbol y a la que causó tan graves lesiones que falleció al día siguiente en un hospital de Murcia, y, asimismo, hirió a sus acompañantes.

Antes de abandonar el lugar, se apoderó de los 5 euros que la víctima mortal llevaba en un monedero.

La fiscalía solicita para el acusado penas que suman 44 años de prisión por un delito de asesinato consumado, otro en grado de tentativa y por un delito de robo con violencia.