Agentes de la Policía Nacional han detenido en Murcia al propietario de dos bares, el cual contrataba como camareras a menores y les instaba a realizar espectáculos de striptease y alternar con los clientes, bajo amenazas de despido.

Según han informado fuentes de este cuerpo, al detenido, acusado de prostitución y corrupción de menores, también se le imputa un delito contra el derecho de los trabajadores por incumplir la legislación laboral.

Las investigaciones se iniciaron después de que dos menores denunciaran que habían estado trabajando en un establecimiento de hostelería de Murcia, en el que el propietario les propuso realizar espectáculos de striptease en una sala privada del local, al tiempo que las animaba a alternar con los clientes para que estos gastaran más dinero en copas, y al negarse ambas fueron despedidas sin cobrar por el tiempo que estuvieron trabajando en el local -un mes y medio aproximadamente-.

Tras las declaraciones de las menores se realizaron gestiones para comprobar los hechos denunciados y las primeras pesquisas permitieron averiguar que el establecimiento en el que trabajaban carecía de licencia de apertura y realizaba actividades en directo sin autorización.

Los agentes también averiguaron que el propietario contrataba a las camareras de forma verbal o bien con contratos de diez horas semanales, si bien las empleadas desarrollaban jornadas de ocho o más horas cada día.

Además, en el caso de las menores, trabajaban en horario nocturno, cuando esto está prohibido por la legislación laboral.

Según las fuentes, se contactó con otras trabajadoras, que en la mayoría de los casos manifestaron a los agentes que el empresario les había dejado a deber importantes cantidades de dinero y que sufrieron acoso, bien por parte del propietario del establecimiento o de los propios clientes, en su mayoría de avanzada edad y amigos del dueño.

Una de estas mujeres, mayor de edad, había denunciado al dueño del bar por haberla agredido físicamente cuando le solicitó el pago de los honorarios que le adeudaba y por acoso sexual.

Con toda la información disponible, se estableció un dispositivo para realizar una inspección y registro de dos locales regentados por el investigado -el segundo abierto recientemente-, donde los agentes intervinieron abundante documentación.

La operación ha sido desarrollada por agentes del GRUME (Grupo de Menores) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Murcia, Grupo II de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería de Murcia y ha contado con la colaboración de la UPR, la Inspección de Trabajo de Murcia y la Policía Local.