­El polideportivo municipal de la pedanía El Palmar acogió ayer a centenares de padres y niños que decidieron participar en la jornada solidaria por la pequeña Silvia, una niña de 19 meses que padece lisencefalia, una enfermedad que le acarrea retraso cognitivo y psicomotor. Además, el centro deportivo fue el escenario de un campeonato de fútbol sala organizado para la misma causa.

El Palmar se ha volcado con Silvia desde que se supo de la enfermedad de la pequeña, a quien le diagnosticaron a los tres meses de vida una malformación de la corteza cerebral. No tiene cura, pero el caso de una niña cartagenera ha inundado de esperanzas a la familia. Hay una manera de reducir las convulsiones que Silvia sufre a diario (hasta cinco a lo largo del día) y que merman su calidad de vida. Se trata de una técnica que lleva a cabo un centro estadounidense de Filadelfia para niños con lesiones cerebrales; sin embargo, el coste del tratamiento es muy caro. Por ello, la familia puso en marcha una campaña para recaudar fondos, y que ayer se acrecentó con el desarrollo de los juegos infantiles y el torneo de fútbol sala, un evento que concluirá durante el mediodía de hoy.

El padre de la pequeña, Sergio Serrano, se mostraba exultante por el apoyo recibido: «Estoy muy emocionado por la respuesta de la gente. Es increíble la ayuda que nos están dando», destacó. El padre señaló que la campaña de recogida de tapones ha superado todas las expectativas previstas: «En un mes y medio se llenó un camión; después, en menos de un mes, hemos logrado completar un segundo camión», decía feliz. «Yo sólo pido que mi niña pueda estar 'sentaica' y que no sufra ninguna convulsión. Ese es mi único objetivo», zanjaba Sergio.

Mientras el padre de Silvia hablaba con orgullo de sus vecinos, veintidós equipos disputaban los partidos de un torneo cuya mitad de la recaudación se destinará a la familia de Silvia (1.100 euros); la otra parte se asignará en concepto de premios para el podio triunfal. Aunque hay equipos, como es el caso de ´Los bárbaros´, que piensan donar el premio. «Estamos aquí por Silvia», como afirmaban Antonio y David.

Al otro lado del polideportivo, en el campo de césped, los niños disfrutaban de las actividades infantiles. Un evento que ha organizado gratis una empresa de Las Torres de Cotillas, Grupo Promotora. «Llevamos dos noches sin dormir, trabajando desde las cinco de la mañana para que todo esté listo, pero merece la pena», explicaba Paco Gómez.

«Es asombrosa la actitud de los vecinos y no la esperábamos. Por eso agradecemos todo su apoyo económico, moral y humano», aseveraba el abuelo de Silvia, José.