­La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Policía Local de Murcia y personal de bomberos de Murcia, auxiliaron el pasado lunes en un domicilio de la pedanía murciana de El Raal, a un varón de 68 años de edad que presentaba patologías graves en una pierna, y que en el momento de su localización se hallaba exhausto. Las actuaciones comenzaron cuando guardias civiles especializados recibieron el aviso de un particular de que llevaba una semana sin ver a su vecino, que al parecer reside solo en el domicilio.

Los cuerpos de la policía y los bomberos se desplazaron hasta el lugar, donde, se verificó que la persona en cuestión vivía en soledad y sin contacto asiduo con familiares o amigos. Tras numerosas llamadas a la puerta de la vivienda, que resultaron infructuosas, y ante una posible situación de riesgo vital, se realizó la apertura del acceso al inmueble por parte de una dotación de bomberos al objeto de facilitar el acceso de la Guardia Civil y de la Policía Local.

«Una vez en el interior se apreció un fuerte olor a putrefacción, así como el cuerpo de un varón tumbado en el sofá del salón, inmóvil y con una necrosis severa con presencia de larvas en una de sus piernas, todo lo cual llevó a pensar a los agentes en el fallecimiento del mismo. La comprobación posterior de la respiración y el pulso de la persona llevó a constatar, sin embargo, que aún se encontraba con vida, por lo que se requirió la presencia inmediata de asistencia médica» aseguran fuentes de la Guardia Civil.

Los servicios sanitarios de urgencias procedieron a su estabilización y traslado hasta el Hospital Reina Sofía de Murcia, donde permanece ingresado recibiendo asistencia con pronóstico reservado.