Agentes de la Policía Nacional inspeccionaron ayer dieciséis establecimientos comerciales del barrio de San Andrés, todos ellos regentados por ciudadanos extranjeros, por presuntas irregularidades detectadas en materia de explotación laboral de extranjeros, venta de prendas falsificadas y en cuestiones de Sanidad.

La redada se produjo en el marco de las investigaciones que está llevando a cabo la Policía Nacional junto con la Policía Local de Murcia, además de la Inspección Provincial de Trabajo e Inspección de Sanidad de Murcia.

Los resultados de las pesquisas policiales detectaron presuntas irregularidades como el empleo de ciudadanos extranjeros sin contrato y de las garantías laborales exigidas por la ley.

Así, se sancionó a cinco establecimientos por carecer de permiso de apertura. También se levantaron actas para incoar expedientes sancionadores, si procedieran, en un establecimiento que vendía presuntamente prendas de marcas comerciales falsificadas y en otros destinados a la venta de artículos de alimentación por deficiencias en materia de sanidad.

Además, se ha detenido a un varón de 63 años, senegalés, y se han decomisados múltiples artículos, prendas de ropa y accesorios de diferentes marcas comerciales conocidas, presuntamente falsificadas, según informaron fuentes de la Policía Nacional.