El Servicio de Radiología del Hospital Reina Sofía de Murcia colabora con el Museo de la Catedral radiografiando las tallas que precisan rehabilitación. El objetivo es obtener información útil a la hora de comenzar los trabajos. La colaboración entre estas dos instituciones comenzó hace un año y tiene escasos precedentes en la Región de Murcia.

El jefe de Servicio de Radiología del Hospital Reina Sofía, el doctor Vicente García Medina, ha explicado que "la tomografía axial permite hacer un estudio de la estructura interna de la talla y ver cómo se encuentra, y al mismo tiempo permite hacer reconstrucciones en varias dimensiones".

"Las posibilidades son muy amplias, porque no solamente obtenemos la imagen en axial, sino que también, cualquier tipo de reconstrucción oblicua, trasversal, frontal y con espesor fino o espesores gruesos. Es decir, que nos permite desmontar la talla y verla desde muchos puntos de vista", ha subrayado.

A través de la tecnología del escáner se pueden conocer el estado de algunas de las figuras que están en proceso de restauración, pertenecientes al Museo de la Catedral de la ciudad de Murcia, gracias a la colaboración entre el hospital y el Museo.

Francisco José Alegría, director del Museo de la Catedral, explica que todo comenzó con la intervención del busto de San Prisciliano, cuando "el Servicio prestó la técnica y el modo de ejecutar la intervención para que después sirva de material a la restauradora".

Estos bustos incluyen en su interior reliquias, que en su día fueron objeto de culto, y que gracias a esta técnica se ha podido incluso determinar a qué parte del cuerpo pertenecen.

Así pues, se aceleran los procesos de reconstrucción y se es mucho más preciso, como indica el director del Museo. "Aporta mucha más información que la simple vista o la simple visión que el busto pueda tener, y aunque existen otras técnicas, la del escáner, en tanto que es una visión tridimensional y por planos de toda la obra, es una fuente muy buena de información para que el restaurador sepa cómo intervenir. Es una herramienta que ayuda a la intervención", argumenta.

Además de la talla de San Prisciliano, también ha sido escaneada la de San Calixto que empezará su restauración en octubre. La idea es completar el conjunto de tallas, que se compone de otras dos de menores dimensiones.

El proceso es sencillo, se lleva la figura al hospital en horario no asistencial, como parte del ejercicio de responsabilidad social entre instituciones, por parte del director del Museo y la restauradora, y se procede al escaneado, teniendo en cuenta que las dimensiones permitan la prueba.