Quién no se ha quedado a mitad de conversación telefónica en plena calle porque la batería de su móvil se apagaba. Muchas personas han deseado llevar encima un cargador y poder acceder a algún enchufe en el que alimentar su batería, recurriendo, incluso, a alguna cafetería o restaurante que les hiciera el favor. Pues ahora, quedarse sin batería en el teléfono, en las tabletas o en cualquier dispositivo móvil mientras uno está en la calle no va a ser un problema. La ciudad de Murcia cuenta desde ayer con la primera farola-cargador, que permite la carga de seis dispositivos de todo tipo usando un sistema de placas solares y dotado de tecnología led. La farola ha sido instalada en la avenida de la Libertad, y fue estrenada ayer por la concejala de Calidad Urbana e Infraestructuras, Ana Martínez Vidal.

Este nuevo mobiliario urbano, el primero de estas características de toda Europa, ha sido diseñado especialmente para Murcia y está realizada de forma artesanal, según informaron ayer fuentes municipales en un comunicado.

El lugar elegido para su instalación, la avenida de la Libertad, se debe al elevado tránsito que hay en la zona, al tratarse de un lugar «eminentemente comercial y por su índice de soleamiento, que permite un mobiliario urbano con funcionamiento autónomo mediante placas solares». Los arquitectos han aconsejado esa ubicación puesto que se trata de una zona que no interfiere con el forjado del aparcamiento, tal y como añadieron dichas fuentes. Próximamente serán instaladas en la Glorieta de España, en la plaza del Teatro Romea y en la plaza de la Merced.

La farola-cargador ha sido patentada por la empresa murciana iUrban, con el asesoramiento de Electromur, concesionaria del alumbrado público de colocación e instalación eléctrica en el municipio. La concejalía de Calidad Urbana e Infraestructuras continúa apostando, de esta manera, por la innovación, posicionando a la ciudad «a la última del mobiliario urbano interactivo», según explicó la concejala Martínez Vidal.

Cada una de estas novedosas farolas cuestan 7.000 euros, una cantidad similar a lo que vale un poste de iluminación de los que pueblan las decenas de calles de la ciudad, por lo que las arcas municipales no se van a resentir. Es discreta la inversión comparado con el beneficio que van a obtener los ciudadanos. La edil de Calidad Urbana insistió en que no existe ninguna iniciativa en España ni en la Unión Europea de esta naturaleza.

«Sólo Nueva York ha realizado una experiencia similar», indicó Martínez Vidal, quien resaltó que es «un proyecto pionero, inventado y patentado por unos ingenieros murcianos». Asimismo, la edil considera que la instalación de estas farolas va a venir muy bien a ciertos colectivos, como los estudiantes universitarios, que utilizan sus dispositivos móviles para estudiar y pasan muchas horas fuera de casa.

Por eso, uno de los sitios en que se instalarán estas farolas es en la plaza de la Merced, donde se ubican varias facultades. «Quién no se ha quedado alguna vez sin batería en la calle», comenta Martínez Vidal, quien espera que estos dispositivos tengan éxito y sean respetados por los ciudadanos, es decir, no sean objeto de actos vandálicos. Estos postes tendrán un mantenimiento como todo el mobiliario.

Estas farolas, que simulan una especie de hojas en su parte más alta, permiten la carga de hasta seis dispositivos de forma simultánea a cualquier hora del día (por la noche también), ya que lleva incorporado una iluminación tipo leds. Martínez Vidal calificó el diseño de este nuevo elemento del mobiliario urbano como «elegante y atractivo mediante formas orgánicas de acero inoxidable «por lo que consigue su total integración con el entorno urbano».