En el siglo XIV convivían en Murcia cristianos, judíos y moriscos. Mucho se ha hablado de la buena armonía entre estas tres culturas, pero Ricardo Montes, historiador y presidente de la Asociación de Cronistas de la Región, asegura que «la maravillosa convivencia» entre ellas «nunca existió». Y lo asegura tajantemente a través de datos recopilados durante cinco años de investigación que ahora han dado su fruto en forma de libro. Salomón Aluleig, el judío de Murcia es la primera novela de Montes.

En ella muestra la historia de la Murcia judía y cristiana a través de la figura de Aluleig, un sastre judío que fue perseguido hasta su muerte. «Nunca hubo relación entre estas dos culturas», explica Montes, quien destaca que los judíos llevaban «una escarapela en el hombro izquierdo para ser distinguidos». Asimismo, mantiene que vivían en barrios separados, los cuales se cerraban por la noche.

En el siglo XIV había en Murcia 27 sastres, de los cuales 25 eran judíos. Uno de ellos fue Salomón Aluleig, quien acabaría casándose con una mujer judía de Las Torres de Cotillas. Montes aprovecha la historia de este sastre para mostrar al lector la vida en Murcia en aquella época, donde la judería «llegó a tener 1.200 judíos, el 10% de la población de ese momento». «Es como si ahora hubiera en Murcia un barrio con 45.000 judíos», añade el escritor.

Montes no ha encontrado descendencia de Aluleig, ya que, como él explica, «en 1492 los judíos fueron expulsados y los que se quedaban se convertían y se cambiaban de apellidos». En definitiva, su primera novela cuenta la verdadera historia de las tres culturas en la ciudad.