La pala excavadora se ha llevado por delante otro edificio protegido en el PECHA (Plan Especial del Conjunto Histórico Artístico), que se encontraba ubicado en la confluencia de la calle Jara Carrillo con la de San Nicolás, en pleno corazón del casco urbano. La concejalía de Urbanismo indicó a esta redacción que se ha dado orden a los promotores de que deben reconstruir fielmente la fachada del antiguo inmueble, que ahora ha quedado en una montaña de escombros.

Hace dos semanas se iniciaron los trabajos de derribo de este inmueble, que aparece en el PECHA con un grado de protección parcial, que no hace necesaria su completa conservación. Éste es el segundo edificio que cae a manos de la pala excavadora en la calle Jara Carrillo. Hace meses se derribó el que se encontraba entre la plaza de San Pedro y la calle Jara Carrillo, y que también estaba protegido.

En el subsuelo de este último inmueble aparecieron restos arqueológicos, que debían ser demolidos según los informes técnicos realizados por el Ayuntamiento debido a que aparecieron restos medievales y árabes muy rotos o fragmentos por el efecto de los cimientos de otras construcciones posteriores. En base a estos datos, la Administración ha elevado la recomendación ante la dirección general de Patrimonio de la Comunidad Autónoma, la competente en materia de restos arqueológicos, de que no sean conservados.

En ese caso, la última palabra la tiene, por tanto, la Administración regional. Mientras, la Asociación de Defensa del Patrimonio de la Huerta (Huermur) ha presentado una denuncia contra la concejalía de Urbanismo por la desaparición de 25 edificios del PECHA. Urbanismo es el departamento encargado de velar por el cumplimiento del mencionado Plan Especial.