Inés Pérez, una mujer de 90 años, madre de una supuesta niña robada, Inés Madrigal, se enfrenta mañana a un careo con el exdirector de la clínica San Ramón, el doctor Eduardo Vela, después de que éste asegurara ante la juez que no la conocía, aunque reconoció su firma en el certificado de nacimiento.

El pasado mes de junio, Vela compareció ante la titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid, Isabel Garaizabal, por la denuncia de Inés Madrigal, presidenta de SOS Bebés Robados de la Región de Murcia, quien busca a su madre biológica.

Durante su comparecencia en el juzgado, Vela reconoció su firma en el certificado de nacimiento de Inés Madrigal, pero quiso dejar claro que no conocía a Inés Pérez, una mujer estéril que figura como la madre biológica de la denunciante.

Sin embargo, tal y como ha señalado ésta, Inés Pérez quiere demostrar en el careo de mañana que no ha mentido y que a la jueza «le quede claro que dice la verdad».

A la anciana, que según Madrigal tiene mucha «fortaleza», le mueve acabar con la «injusticia» de la «mentira» del doctor Vela porque le «da rabia» que niegue algo que es verdad.

Vela, según la denunciante, instó a Inés Pérez a que simulara un embarazo y le ofreció al bebé de una joven de buena familia que, previsiblemente, no se quedaría con él tras el parto. Y le dio otros consejos, como que no fuera a la peluquería o que pusiera «mala cara», según Madrigal.

Fue esa la primera vez que Inés Pérez vio al doctor, con quien le puso en contacto el jesuita Félix Sánchez Blanco, relata Madrigal, quien cree que precisamente por la relación de la familia con este religioso, el caso fue algo distinto al resto, con un mejor trato.