«Si vas a quedar para tomar unas cañas con los amigos, ¿por qué no salir antes a correr?», decía ayer Cristina de Aguirre, responsable de Asuntos Sociales de los Cerveceros de España. De esta filosofía de unir deporte, amistad, vida sana y diversión surge la iniciativa Beer Runners, que ayer celebró su primera carrera en Murcia.

La propuesta es muy sencilla y más de uno la habrá hecho ya por su cuenta: primero hacer deporte y después irse a un bar a tomarse una cerveza y una tapa.

La prueba, organizada por la Asociación de Cerveceros de España, tuvo lugar en el Malecón y en ella participaron unas 450 personas. La mayoría de ellas acudieron en grupo, con su familia o sus amigos, para compartir esta jornada. Es el caso de Pedro y Marina, de Cartagena, que estaban «celebrando un cumpleaños» con toda su familia, y que se enteraron de la existencia de esta prueba como la mayoría de los que en ella estaban: por el boca a boca.

Así llegaron allí también Pepo, Pablo, Pedro y Fran, que suelen reunirse para hacer deporte («tenemos un equipo de fútbol») y decidieron apuntarse «para pasar un buen rato». «Y por la cerveza, claro», apostillaban.

Precisamente la cerveza estuvo en el ojo del huracán con el Ayuntamiento. Pese a dar los permisos para el evento, el Consistorio alertó de que la ordenanza municipal contra la droga impedía asociar alcohol y deporte, por lo que no se podía repartir cerveza. Agentes de la Policía Local se presentaron en la prueba para controlar lo que sucedía, pero finalmente se desarrolló con total normalidad. Los corredores, todos mayores de edad, disponían de dos vales con los que podían consumir en el Bao Bar del Malecón tapas de tortilla y morcilla, cerveza con o sin alcohol y botellines de agua.

Y es que, según un estudio de la Universidad de Granada, consumir una caña después de hacer deporte es sano y ayuda a hidratar el cuerpo. Así lo explicó Manuel Castillo, cuyo trabajo dio origen a los Beer Runners, y que también corrió en la prueba.

De hecho, aunque la iniciativa nació en Filadelfia (EE UU), todo tiene su raíz en Murcia: «A mí me gustaba tomar una cervecita después de hacer deporte, pero mi cuñado, que es murciano y practica alpinismo, me decía que eso era malo. Así que me propuse averiguar quién tenía razón», contó el doctor Castillo. Y su cuñado, que también corrió en la prueba, tuvo que admitir su error.