Hace una década, la periodista Rosa Maestro decidió someterse a un proceso de reproducción asistida para ser madre, pese a no tener pareja. Así nació Alba, la primera de sus dos hijas (a la pequeña, Nabila, la adoptó en Marruecos). Su experiencia le ha servido para escribir Cloe quiere ser mamá, un cuento dirigido a niños de entre 3 y 8 años que han nacido en familias como la suya y hacen la inevitable pregunta: "Mamá, ¿quién es mi papá?".

Fue la necesidad de responder a esta cuestión lo que la impulsó a crear este cuento: "Iba un día en coche contándole a Alba Los tres cerditos cuando se me ocurrió inventarme una historia para explicarle cómo nació. Le gustó tanto que, desde entonces, cada vez que nos montábamos en coche me decía '¡Cuéntame la historia de mi nacimiento, mami!'".

Fueron las usuarias de su página web (masolas.org, dedicada a apoyar e informar a madres solteras de 'niños probeta' y familias monoparentales, cada vez más frecuentes en España) quienes le sugirieron que plasmase esta historia en formato literario. "Me puse a buscar y encontré cuentos sobre adopción y otros tipos de familias, pero ninguno que explicase el proceso de reproducción asistida. Eso me dio el último empujón para escribir Cloe", explica Maestro, que ayer estuvo en el Instituto Murciano de Fertilidad (Imfer) para presentar la obra.

La recién nacida Editorial Chocolate ha publicado el cuento, que cuenta con ilustraciones de Bárbara Guillén y se distribuye en diversas clínicas de fertilidad, en su blog y en la web de Amazon por 15 euros. La periodista ya prepara una versión de Cloe para niños mayores y, para final de año, otro cuento dirigido a familias de madres lesbianas con hijos por reproducción asistida.

El objetivo de la escritora al contar esta historia era "educar a los niños de forma más plural, mostrándoles los distintos tipos de familia que existen". En este sentido, destaca que "muchas madres han quedado tan contentas que piden a los colegios que lean el cuento en clase".

Pese a ello, Maestro se muestra crítica con la política educativa del Gobierno, ya que "a las familias monoparentales nos han borrado de la Educación para la Ciudadanía". "Tenemos una de las leyes de reproducción asistida más avanzadas del mundo y, sin embargo, sigue habiendo una gran desinformación respecto a esta técnica, sobre todo entre los más jóvenes", señala.

Donan óvulos para pagarse los estudios

Entre los fenómenos más curiosos derivados de la crisis económica, los expertos de Imfer han detectado un aumento "muy significativo" de los jóvenes que donan óvulos o semen. En el caso de los estudiantes universitarios, el dinero obtenido en esta donación se suele emplear para pagarse los estudios. "Existe un límite legal de seis donaciones, pero al no haber todavía una base de datos conjunta, sospechamos que muchos jóvenes acuden a varias clínicas para donar más veces", señalan desde la clínica de fertilidad.