La consejería de Presidencia, a través de la dirección general de Medio Ambiente, inicia hoy lunes las obras de remodelación y adecuación del kioscobar y la rehabilitación de las instalaciones deportivas anexas del área recreativa de El Valle Perdido, perteneciente al Parque Regional El Valle y Carrascoy.
Las obras, que se prolongarán durante cuatro meses, mejorarán la calidad de la prestación de los servicios de restauración y gestión de las pistas deportivas que oferta el área recreativa del espacio protegido, para satisfacer las necesidades de los usuarios e impulsar el desarrollo socioeconómico de la zona.
La actuación comenzará con la adecuación de las pistas deportivas de tenis, frontón y fútbol, con la renovación del pintado y marcados de las pistas, las superficies, los vallados, el mobiliario y los vestuarios, por lo que será necesario interrumpir hasta mediados de septiembre el acceso al área recreativa a los usuarios.
En esta primera fase se cortará el tráfico rodado para el acceso al área recreativa de El Valle Perdido desde el Vivero Forestal, con el fin de mantener la seguridad de las personas y evitar que las obras generen problemas de circulación.
A continuación, se realizará una remodelación integral del kiosco-bar, y afectará tanto al interior como al exterior del establecimiento, mediante la mejora de la cocina, los aseos, la barra, la terraza y obras en la fosa séptica. La actuación ascenderá a una cifra de 81.727 euros.
Se realizarán otras mejoras en el área recreativa con la adecuación de las rampas de minusválidos, las gradas, la eliminación de elementos peligrosos y la mejora del espacio destinado a la práctica de la petanca, según fuentes del Ejecutivo regional.
El Valle Perdido es el área recreativa con mayor afluencia de visitantes en la Región, también de turistas foráneos, dada la cercanía del Parque Regional al área metropolitana de la ciudad. Por ello, se encuentra en pleno proceso de ordenación del uso público, mejora y rehabilitación para su adaptación a la normativa vigente y a las directrices de gestión, dada las nuevas figuras de protección del espacio protegido.
