Medio millar de regantes se concentraron ayer en la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que celebraba junta de gobierno, para pedir una solución «urgente» y que dejen de «tomarnos el pelo», como gritó ante los agricultores el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), José Manuel Claver, quien remarcó que la CHS «debe estar al servicio de los regantes y no para poner obstáculos».

La avería del túnel del trasvase que cruza la sierra de Ulea, causada hace más de un mes por un desprendimiento de tierra, sigue siendo un quebradero de cabeza para los regantes, que afirman que «no hay agua para todos los regadíos» y por ello «o se arregla en tiempo record o hay que prevenir la dotación de recursos al canal», comentó Claver, quien dejó claro que «llegaremos hasta donde sea necesario en defensa de nuestros intereses».

Si hace unos días la junta de gobierno del SCRATS pidió la dimisión del presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, y de varios de los dirigentes de la Confederación, ayer optaron por manifestarse y estuvieron toda la mañana «dando la matraca», como ellos mismos dijeron, y argumentaron que «el Estado y consecuentemente la CHS son responsables de darle solución al problema y nosotros nos prestamos a ayudar, pero nos encontramos con su visión torpe y miope».

Además de exigir que reconstruyan el túnel, de 3,4 kilómetros de longitud, «con celeridad» avisaron de que «estaremos encima para que se controle el gasto, pues en tiempos de crisis como los actuales, no se puede despilfarrar un dinero que en última instancia pagaremos los afectados». Es una obra de reparación que costará ocho millones de euros y precisará de entre tres y seis meses de trabajos.

Claver indicó que «tras estar 20 días sin agua, ahora recibimos 450 litros de agua por segundo para 20.000 hectáreas y eso y nada es todo lo mismo, pues el pasado año llegaban 13 metros cúbicos por segundo, que es lo que necesitamos», tras lo cual aseguró que «todos los cultivos se ven amenazados, los de verano, y también los del próximo invierno, por lo que se puede decir que la industria agrícola de la Región está en serio peligro».

Medidas excepcionales

La junta de gobierno de la CHS facultó al organismo de cuenca para abrir pozos de sequía públicos y particulares, así como nuevos sondeos con el fin de obtener recursos adicionales. La Confederación analizó el borrador del real decreto por el que se adoptan medidas administrativas excepcionales para paliar los efectos de la interrupción parcial del suministro del trasvase.

Miguel Ángel Ródenas apuntó que «ya ha entrado en funcionamiento una de las tuberías del baipás de Ulea y que la segunda lo hará en breve –previsiblemente el jueves–, lo que hará que circulen 3,4 metros cúbicos de agua por segundo». Además, el retrobombeo de La Pedrera –0,3 metros cúbicos por segundo– y la impulsión del Tinajón –0,5– también están en marcha.

El presidente de la CHS, quien dijo que con el hundimiento del túnel de Ulea «estamos viviendo la situación más grave en la historia de la cuenca del Segura», respondió a los regantes diciendo que «siempre les hemos estado escuchando y apoyando» y consideró que la avería del túnel «no hará que se encarezca mucho el precio del agua».