Tiene claro cómo el Ayuntamiento ha conseguido un superávit histórico de 40 millones de euros en el cierre del presupuesto municipal de 2011, pese a que aún persiste la crisis económica y que la Administración local ha tenido también que meter la tijera a las cuentas municipales varias veces a lo largo de los últimos años y tiene una deuda contraída con proveedores de 90 millones de euros.

El concejal del grupo municipal del PSOE, Juan Patricio Castro, se mostró ayer muy crítico con el Gobierno local cuando valoró ese superávit anunciado el martes por la concejala de Hacienda, Isabel Martínez Conesa, y arremetió contra la gestión económica del PP. En un momento dado, llegó a decir que «es indecente tener más ingresos y no pagar a las pequeñas y medianas empresas –pymes–, sabiendo cómo están. Si estuviéramos gobernando nosotros no haríamos estas cosas».

«Entre los débitos, están la de los grandes proveedores, a los que se les deben cifras millonarias, como Cespa -se encarga de la recogida de basura–, Latbus -adjudicataria del transporte urbana– y el tranvía. Curiosamente, a los bancos se les paga el cien por cien cuando toca. Con esos no se juega, pero sí con las pymes y los ciudadanos», apuntó el edil socialista. Tras lo que se preguntó «cómo se les quedará el cuerpo a los miles de proveedores del Ayuntamiento cuando éste declara un beneficio presupuestario de 40 millones y, según las últimas cifras, la deuda con proveedores es de 90 millones». «Si fuese empresario esta mañana estaría bastante 'mosqueado', por no decir cabreado», apostilló.

«Voy a poner el ejemplo de una familia, que tiene unos ingresos y le llegan las facturas de luz, agua e impuestos. Qué hace, decide entonces dejarlas en el cajón y pagarlas el próximo año». Con esta comparación, el concejal del PSOE acusó al Gobierno local de meter en el cajón facturas pendientes de pago y de aplicar «ingeniería contable, que da mucho de sí para obtener un remanente de tesorería de siete millones de euros». Asimismo, el concejal socialista resaltó que existe una resolución de la concejalía de Hacienda de enero de 2012, por el cual se da el visto bueno a una operación de tesorería por un importe de 45 millones de euros «para atender necesidades transitorias de tesorería».

Castro, que criticó que el grupo municipal socialista no disponga de los datos de liquidación del presupuesto de 2011, destacó el hecho de que la concejala de Hacienda haya confesado que las facturas a grandes proveedores se pagan con cuatro meses de diferencia. «El Ayuntamiento no cumple con su obligación, ya que, –explicó el socialista– la Ley de Contratos del Sector Público dice que la Administración tiene que pagar en 55 días». En ese sentido, reclamó a Martínez Conesa que se ponga al día en los plazos que marca la legislación y que utilice para ello el superávit que dice que ha obtenido. Sobre la decisión del PP de no recurrir a créditos ICO para el pago a proveedores, indicó que es acertado porque es «un atropello a pequeñas y medianas empresas, que tendrían que hacer una quita, es decir, rebajar la cuantía de la factura, y pagar intereses».