Fina Meseguer, la mujer herida tras la agresión del pasado lunes no sabía que su mejor amiga, con quien había compartido horas de charla, de confesiones, de alegrías y de tristezas, había fallecido por los golpes que recibieron ambas. Durante veinticuatro horas, su familia ocultó a esta vecina de La Aparecida (Orihuela) que Mari Carmen Egea no había sobrevivido a la paliza. Las continuas visitas de los periodistas a su habitación del hospital Reina Sofía levantaron las sospechas de la mujer de 64 años, que pasadas las cuatro de la tarde de ayer –justo cuando se cumplía un día de la muerte de Mari Carmen–, preguntó a su hijo por su estado de salud. El joven no pudo ocultárselo más tiempo. La noticia la dejó en shock con una acusada subida de tensión, que ha provocado que su médico le recomiende limitar las visitas que recibe.