El presidente de Huermur, Sigifredo Hernández, junto con el vicepresidente y otros cuatro vocales de la dirección de la Junta de Hacendados, acudieron ayer a declarar al Juzgado de Instrucción Número 5, donde estaban citados para comparecer como imputados por la querella presentada por Huermur por un delito societario (delito cometido por los administradores de sociedades) basado en presuntas cesiones de uso y aprovechamientos urbanísticos.

La querella fue interpuesta hace dos meses por esta asociación de regantes, que denunciaba la existencia de contratos con membrete oficial de la Junta de Hacendados y firmados por el presidente en calidad de testigo junto con los constructores, promotores o representantes de Juntas de Compensación interesados. Según Huermur, en estos contratos que el Juzgado número 5 está investigando, la Junta cedía el uso y el aprovechamiento urbanístico de acequias y quijeros, en algunos casos con tramos de bastante longitud, a cambio de dinero.

En la comparecencia judicial de ayer, tanto el presidente de la Junta como el vicepresidente y dos vocales que también se sentaron ante el juez, negaron estas acusaciones y defendieron la legalidad de las actuaciones de la Junta, además de reiterar que las decisiones tomadas por ellos como directivos fueron sometidas a votación en el Juntamento General, la asamblea competente para tomar estas decisiones.

En declaraciones a LA OPINIÓN, Sigifredo Hernández y su defensa explicaron que «la Junta de Hacendados no tiene la culpa que el Plan General se amplíe a costa de la huerta, y nosotros lo único que hemos hecho ha sido autorizar cosas a las que el Ayuntamiento nos obligaba o que el Plan General determinaba, puesto que sobre zonas que antes eran de huerta, ahora hay edificios, calles o baldosas».

El abogado del presidente reiteró que «no existen contratos, lo único que se ha hecho ha sido firmar unas cesiones, pero no se ha vendido nada porque las acequias siguen prestando su servicio, si se hubieran vendido no pasaría agua como pasa por ellas». En este sentido, Hernández admite que firmó cesiones y añade que «se han recibido unas tasas por esas cesiones y han sido aprobadas en el Juntamento General, pero no ha habido compraventa».

En cuanto a los supuestos beneficios que la Junta habría obtenido por estas cesiones como acusa Huermur, el presidente asegura que «el dinero está en las cuentas de la Comunidad de Regantes y se ha invertido para mejorar otros cauces». Y concluyó que, «por tanto, estas gestiones han sido beneficiosas».

«Es como si un portero cede el portal»

La asociación de defensa de la Huerta Huermur pone como ejemplo «para explicar el fundamento de la querella», que lo que presuntamente hicieron los imputados «es lo mismo que si el presidente de una escalera o el portero cedieran la propiedad de la entrada, de un trozo de escalera, o de la terraza a un tercero a cambio de dinero y sin que la Junta de Propietarios lo hubiese aprobado ni tuviera conocimiento de esta gestión». Huermur cree que «la Junta podría no haber ingresado las sumas de dinero de esas cesiones».