Murcia cuenta con el primer club de fumadores de cannabis del municipio, un lugar en el que poder cultivar y consumir esta droga de forma «legal».

La asociación de usuarios de cannabis CanMurcia cuenta con un local que ha alquilado en el número 10 de la calle Victorio, frente al campus universitario de la Merced y en plena zona de las tascas, y tiene ya un centenar de socios.

Este establecimiento permanece abierto todos los días a partir de las cinco -hasta las doce de la noche de lunes a miércoles y hasta las dos de la mañana de jueves a domingos- y para entrar en él es obligatorio ser socio y no admite a menores de edad. No está, por lo tanto, abierto al público como cualquier otro bar o espacio de ocio.

CanMurcia (canmurcia.com) es una asociación sin ánimo de lucro que pretende que los consumidores de marihuana, tanto con fines lúdicos como terapéuticos, tengan acceso a él de una manera legal, excluyendo así la necesidad de acceder al mercado negro y los inconvenientes que esta práctica conlleva, tal y como se deja claro en su página web.

De hecho, se pretende evitar el peligro que para la salud supone el consumo de droga en el mercado ilegal.

«No hay nada que esconder, la actividad que llevamos a cabo es totalmente legal -CanMurcia aparece en el Registro de Asociaciones de la Región de Murcia así como en Hacienda con su correspondiente N.I.F.- y nuestra razón de ser no es divulgar ni fomentar el consumo de cannabis, sino informar de sus efectos para respaldar el consumo responsable a los que ya decidieron en su día que consumirían esta sustancia», explica Elena de Jáudenes, tesorera y portavoz de la asociación, quien señala que en CanMurcia el consumo también se realiza con fines terapéuticos.

Encontrarse con un club de fumadores de este tipo puede resultar chocante en Murcia, pero no en otros países de Europa, como puede ser Holanda, o incluso en zonas de España como Cataluña.

Elena cuenta que «lo pusimos en marcha porque había demanda de gente que sentía la necesidad de encontrar un lugar en el que poder consumir marihuana de calidad, a buen precio y sin tener que recurrir al mercado negro» y explica que antes dar el paso se informaron a través de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) «y allí nos dijeron cómo actuar en el ámbito administrativo y jurídico».

Jóvenes y mayores

Entre los aproximadamente cien socios que tiene CanMurcia hay jóvenes y mayores y hombres y mujeres en un porcentaje parejo. «No se puede decir que haya un perfil determinado», comenta Elena, quien apunta que «lo que aquí hacemos es dedicarnos al autocultivo y hay un límite determinado. El tope de consumo es de 60 gramos al mes por persona, cantidad que es la recomendada de uso responsable por parte de la FAC. CanMurcia pretende promover el activismo cannábico creando un cultivo compartido el cual genera cannabis para los propios socios de la asociación. «No inducimos al consumo excesivo, sino todo lo contrario. Evitamos el desmadre y fomentamos una forma responsable y moderada de consumir cannabis. Hay gente que necesita fumar y éste es el sitio idóneo para hacerlo y de igual modo se puede consumir alcohol, pero también con moderación y todo dentro de un orden», señala la portavoz de este colectivo, quien apunta que en el local con el que cuentan en el centro de Murcia organizan talleres y actividades culturales como exposiciones fotográficas.

Quién sabe si el nacimiento de esta asociación podría ser el germen que diese paso a la implantación de los famosos coffee shop, como los que hay en Amsterdam, locales en los que se venden drogas blandas de forma permitida. No obstante, Elena lo descarta, al menos por ahora, «porque para ello es preciso que haya de modo generalizado una cultura del cannabis que aquí no se da».