Varias asociaciones y colectivos de la zona sur del municipio de Murcia que se oponen a la construcción de 1.300 viviendas entre las pedanías de Algezares y Santo Ángel preparan para la víspera de la subida de la Virgen de la Fuensanta a su santuario, programada para el día 13 de septiembre, una ´contrarromería´ que partiría desde el templo y llegaría a la Glorieta, donde se encuentra el edificio principal del Ayuntamiento.

Esta señal de protesta, pensada para llevarla a cabo un día antes del día grande de la patrona de Murcia, está abanderada por la plataforma La Costera Sur también es Murcia, que engloba a las pedanías de esta zona del municipio; la Federación de Asociaciones de Vecinos de Murcia (Favemur) y la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur). Estos colectivos solicitan «el apoyo y la sensibilización ciudadana» para paralizar el proyecto e instaron a los murcianos a sumarse a esta marcha.

El motivo de esta medida, que fue anunciada ayer por sus promotores, es oponerse al plan parcial urbanístico que plantea la construcción de 1.300 casas en la falda del monte y que fue aprobado por el Pleno del ayuntamiento murciano.

El proyecto supone la construcción en en 223.544 metros cuadrados de superficie de más de 35 edificios -33 privados y dos públicos- de tres, cuatro y cinco alturas, lo que haría variar el paisaje que se ve desde el santuario, donde se divisa toda la huerta murciana.

«Este plan parcial es una agresión en toda regla al sentido común y una aberración», comentó el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Algezares, Mariano Vera, quien añadió que hay «otras opciones adecuadas» para construir casas en la zona.

«Desde La Alberca hasta Torreagüera hay entre 800.000 y un millón de metros cuadrados considerados como terreno urbano y que están en el entorno de la Costera Sur, donde se podrían levantar viviendas sin afectar al entorno natural donde se ha proyectado esta urbanización. Aquí nadie está en contra de la construcción, pero siempre que se haga de una manera moderada y adecuada», señaló.

Además, Vera se quejó de que «no hemos recibido ningún tipo de documento para alegar o reclamar, algo que es obligatorio ya que en cualquier plan parcial se pueden hacer las alegaciones del tipo que sea».

Además, comentó que mantuvieron una reunión con el anterior concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, que fue «como debatir el sexo de los ángeles, ya que fue imposible hacerle entrar en razón» y reveló que la pasada semana 15 asociaciones de vecinos se reunieron en La Alberca para apoyar las acciones de protesta y que está previsto otro encuentro a mitad de agosto para confirmar nuevas medidas de presión.

En otro orden de cosas, Mariano Vera criticó que las obras para construir el vial de la Costera Sur están «paralizadas» y han llegado solo hasta Torreagüera y esgrimió «la falta de dinero por parte del Ayuntamiento» para proseguir con su construcción.

A 500 metros de El Valle

Por su parte, el portavoz de Huermur, Pedro Fernández, indicó que el plan parcial de la Fuensanta «incumple el Convenio Europeo del Paisaje» y, aunque dejó claro que no se invade el parque regional de El Valle-Carrascoy, «la urbanización que se proyecta sí tiene impacto ambiental y paisajístico, pues afecta a la flora y a la fauna, pues de hecho hay varias especies protegidas como el águila perdicera o el búho real que acuden a esta zona a campear».

Huermur presentó en junio ante el Consistorio un recurso de reposición contra la aprobación del plan parcial en unos terrenos que se encuentran a 500 metros del límite del parque regional, en una zona «emblemática y de gran valor etnográfico, paisajístico y ambiental», según expuso Fernández.