José Tornel Martínez, párroco de Los Rosales, en la pedanía murciana de El Palmar, ya era conocido desde hace tiempo por su compromiso social con los más desfavorecidos. Ayer se sumó a los vecinos y afectados por las hipotecas que evitaron el desahucio de una familia nigeriana que no puede pagar la hipoteca de su vivienda.

¿Suele participar en las manifestaciones contra los desahucios o sólo en este porque ocurría en el barrio de su parroquia?

"Suelo participar en todos aquellos que me avisan, sean o no del pueblo, pero si además se trata de mi barrio, nunca falto".

¿Cree que Jesucristo se hubiese sumado al grupo que ha impedido el desalojo de la familia nigeriana en Los Rosales?

"Por supuesto que sí, porque Jesús está siempre del lado de los necesitados, de los maltratados y de la gente pobre. Además él estuvo allí espiritualmente, yo pude sentirlo, al igual que lo notaron todas las personas que tienen fe".

¿Piensa que la Iglesia debería tener una implicación más directa con las víctimas de la crisis?

"La respuesta es sí, la Iglesia debería implicarse más en temas como éstos y no tanto en otros menos relevantes a mi parecer, como por ejemplo, las críticas descalificatorias en contra de la homosexualidad. Se puede estar de acuerdo o no con la homosexualidad, pero siempre se debe tratar con el máximo respeto posible para no dañar a nadie".

¿Usted piensa que por ser sacerdote y participar en una movilización vecinal puede recibir críticas?

"Normalmente no, pero existe un sector, el de la Iglesia conservadora, que no entiende que los párrocos participemos en este tipo de movimientos. Considera que se pierde la dignidad sacramental del cura tradicional".

¿Qué cree que pueden hacer las parroquias y sus feligreses para ayudar a las personas que pierden su casa?

"Ahora mismo nos encontramos ante la sociedad del desahucio y el malestar y todos debemos parar esta hecatombe. La Iglesia debe comprometerse a escuchar, asesorar y compartir el problema de quien pide ayuda. En mi caso, practico siempre la escucha diligente y dirijo a la gente a Cáritas después de haber hablado personalmente con esta organización exponiendo el problema".

Con qué palabras haría un llamamiento a los poderosos para acabar el desahucios

"La banca y el gobierno deben mirar hacia la población y dejar de mirarse con rivalidad entre ellos".