La Universidad de Murcia expresó ayer a través de un comunicado que no ha pretendido ofender a la Universidad Católica, aunque insiste en que las titulaciones deben contar con el respaldo legal necesario para ponerlas en marcha y reconoce su «postura con respecto a ciertas actuaciones de la UCAM».

Así, desde la UMU aseguran que «no ha pretendido en ningún momento ofender ni a la propia Universidad Católica ni a sus colectivos de profesores, alumnos y familiares» y recuerdan que la UCAM fue «creada al amparo del ordenamiento jurídico vigente, por lo que nada tenemos que opinar sobre este aspecto».

La UMU deja así clara su postura a través de este comunicado, después de la polémica surgida a raíz de que el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, anunciara hace unos días que ha denunciado ante el ministerio de Educación «la facilidad» con la que la UCAM concede algunos títulos.

El rector hacía estas declaraciones tras conocer la noticia de que la Universidad Católica hacía publicidad de la titulación de Medicina sin haber recibido la aprobación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación. Poco después, era el propio rector de la Universidad Católica, José Luis Mendoza, el que anunciaba a través del abogado de la institución, José María Caballero, que la UCAM iba a interponer una querella contra Cobacho; el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Antonio Sevilla, y el rector de la Politécnica, Félix Faura, «por las manifestaciones vertidas respecto a la UCAM». Estos dos últimos apoyaron públicamente la reacción de rector de la UMU, tanto por la titulación de Medicina como por el anuncio de un máster de Ingeniería de Caminos también pendiente de aprobación, según Faura.

Ahora, la Universidad de Murcia expresa su respeto a la Universidad Católica, si bien insiste en que no comparte «determinadas decisiones que, en los últimos tiempos, ha tomado la dirección de la Universidad Católica San Antonio en lo concerniente a la adaptación al Proceso de Bolonia; sobre todo, en relación con licenciaturas y diplomaturas y, en especial, con el itinerario de grado y con másteres».

Además, según el comunicado, «la Universidad de Murcia no ha promovido nunca –ni promoverá– campaña de desprestigio alguna, ni se opondrá a las decisiones que cuenten con el necesario –y exigible– respaldo legal y no supongan un trato discriminatorio». Así, también desmiente las declaraciones de Caballero que aseguraba que hay una operación para frenar la matriculación de alumnos en la UCAM.