Las universidades públicas subirán el próximo curso las tasas de las matrículas universitarias entre un 3,6%, lo que subió el Indice de Precios al Cosumo, y un 7,6%. Esta es la horquilla que ha establecido el ministerio de Educación y serán los centros los que decidan en las próximas semanas, junto con la Comunidad Autónoma, cuál será el incremento. Hasta ahora la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) siempre han optado por incrementar sus precios públicos el mínimo posible, pero este año la situación es muy diferente y habrá debate en el seno de ambas comunidades académicas. En sus arcas no entra dinero de la Comunidad desde hace un año, sus tesorerías están en números rojos y aún no saben cuándo empezarán a cobrar el dinero que les debe (sesenta millones en el caso de la UMU y más de veinte a la UPCT). Con esta situación el pago de las matrículas es el único ingreso directo y asegurado con el que cuentan las universidades, aunque ‘castigar’ a los estudiantes y sus familias no es una decisión fácil para los dirigentes.

«Aún no hemos debatido nada, lo haremos en las próximas semanas en el consejo de Gobierno y el Consejo Social, pero es algo muy complicado. Subirlas por encima del IPC sería una solución para las universidades, pero sería también castigar y apretar donde más duele a la parte más débil, que son las familias, teniendo en cuenta la situación económica, y no queremos hacer eso. Es difícil», explicó ayer a LA OPINIÓN Félix Faura, rector de la Universidad Politécnica de Cartagena.

José Antonio Cobacho, rector de la Universidad de Murcia, admitió también que se trata de un debate que todavía no ha empezado y que es «una decisión complicada», con muchos puntos de vista que hay que tener en cuenta. El equipo de Gobierno de Cobacho se reunirá hoy para empezar a debatir este asunto.

Sea como sea, ninguno de los dos descarta un incremento por encima del IPC.

Consejo Interuniversitario

Es el consejo de Gobierno de cada universidad el que tiene que aprobar la propuesta del incremento de precios, que después debe ratificar el Consejo Interuniversitario, en el que se dan cita las universidades y la Comunidad Autónoma.

Fuentes de la consejería de Universidad, Empresa e Investigación, que dirige Salvador Marín, se limitaron a decir ayer que la horquilla fijada por el Gobierno central es algo «que tendremos estudiar, analizar y valorar conjuntamente con las universidades», aunque matizó que «las políticas del Gobierno regional siempre son de apoyo al universitario».