Una nueva sentencia judicial da la razón a los vecinos de los municipios de Murcia y Beniel que se oponen a la construcción de un macrovertedero en la localidad alicantina de Torremendo, en una finca próxima a la provincia de Murcia. Ya son dos los recursos presentados en contra del cambio de ubicación para la planta de tratamiento de basuras con respecto al planteamiento inicial que han sido aceptados por parte de los tribunales.

Una sentencia emitida por la jueza del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Alicante declara ilegal la localización del vertedero que el constructor Enrique Ortiz tiene previsto construir en la pedanía oriolana de Torremendo, en suelo de la finca La Ermita-La Pistola, que es propiedad de Ángel Fenoll.

Ambos empresarios, así como el presidente de la Diputación Provincial de Alicante y a la vez del Consorcio Provincial de Residuos de la Zona XVII de la Comunidad Valenciana (Vega Baja), José Joaquín Ripoll, están imputados en la operación Brugal, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación del plan de residuos para esta zona que el Consorcio, dependiente de la Diputación de Alicante, adjudicó a Ortiz.

La recolocación del macrovertedero es, precisamente, la que dio origen a la investigación derivada de la operación Brugal.

Según la jueza, el cambio de ubicación adoptado por el Consorcio «no se ajusta a Derecho», contestación que se da al recurso contencioso presentado por el ayuntamiento de Beniel, que denunció la ilegalidad del vertedero, así como perjuicios de salud para su población. El fallo considera que los vecinos de este municipio «se verían afectados en cuanto a molestias y riesgos para la salud por unas instalaciones ubicadas a tan solo dos kilómetros del mismo, unido ello a la ausencia de beneficio alguno para dicha localidad».

Igualmente, la jueza apunta que una modificación de elementos fundamentales como la ubicación de la planta o los nuevos cánones a abonar por la prestación del servicio debían conducir «necesariamente a una nueva licitación" y añade su sentencia que la argumentación que dio la empresa adjudicataria (una UTE formada por Ortiz e Hijos y Cespa) para justificar el cambio de ubicación, basado en supuestas razones de interés público por las continuas quejas de los vecinos de la pedanía de Torremendo no estaba justificada, ya que el alejamiento de Torremendo suponía necesariamente acercarse a las localidades murcianas de Beniel y Zeneta, más próximas a la finca propuesta que Torremendo.

Ésta es la segunda sentencia que declara ilegal la ubicación del vertedero en Torremendo. En julio de 2010, otro fallo emitido por el juzgado de lo Contencioso número 3 de Alicante determinó que situar la planta de residuos en esta pedanía tampoco era legal.

En aquella ocasión, el fallo se refería a la primera adjudicación que realizó la Diputación y que aprobó instalar la planta en Torremendo, en la finca llamada Lo Cartagena. El juez dio así la razón a la Asociación de Vecinos Virgen de Monserrate de Torremendo y resolvió que la planta debía ubicarse en Albatera, por ser éste el emplazamiento mejor valorado por los técnicos del Consorcio en la primera valoración que realizaron.

Cambio de ubicación

Un año después, el Consorcio Provincial de Residuos aprobó un cambio de ubicación del vertedero para que fuera instalado en la finca La Ermita-La Pistola, decisión que no se ha llevado a efecto por la oposición de vecinos de Murcia y del propio Ayuntamiento, que aprobó en pleno su rechazo a esa posibilidad. De hecho, la Plataforma Medioambiental Lucha Contra el Vertedero en Zeneta se ha manifestado en varias ocasiones, tanto en Murcia como en Alicante, para impedir que la obra se lleve a cabo.

La presidenta de dicha plataforma, Maribel Ortiz, reconoce que «se va imponiendo el sentido común y es de justicia que el vertedero no se coloque ni en Lo Cartagena ni en La Ermita-La Pistola, pues la ubicación en Albatera era la mejor valorada por los técnicos y es ahí donde se tiene que hacer».

Los criterios en los que se basan por parte de este grupo vecinal para que la planta de basuras no se coloque en Torremendo tienen que ver con que el suelo en este lugar es más permeable y esto daría lugar a un mayor grado de contaminación y a que existe una rambla próxima que, en caso de riada, haría que los residuos llegasen a los núcleos poblaciones cercanos, además de los relacionados con los malos olores que habría que soportar a diario.