La Universidad de Murcia lleva sin recibir dinero de la Comunidad Autónoma, salvo para nóminas de empleados, desde el mes de junio de 2010 y la cuerda está a punto de romperse, porque, si no llegan fondos en las próximas semanas, la Universidad se verá obligada a dejar de pagar a sus proveedores en junio. Desde hace meses la tesorería de la institución hace equilibrios para poder hacer frente a todos sus gastos, pero, según fuentes universitarias, la cuenta ya está en números rojos y necesitan con urgencia que la Comunidad vuelva a tener liquidez y empiece a ingresarles dinero de nuevo; algo que no ocurrirá hasta que el Gobierno central no autorice al regional la emisión de deuda.

En estos diez meses sin ingresos la Universidad ha dejado de recibir más de cincuenta millones de euros y ha visto cómo la Comunidad ha rebajado la dotación a proyectos que ya estaban presupuestados en años anteriores y ejecutados, y que cuando se cobren, no cubrirán la inversión realizada. A todo esto se suma el hecho de que la Consejería no ha transferido el pago de fondos a la Universidad correspondientes al campus de excelencia Mare Nostrum que la Comunidad sí que ha cobrado. Se trata de datos que conoce toda la comunidad universitaria después de que el propio vicerrector de Economía, Antonio Calvo-Flores, remitió por correo interno hace un mes; según informó LA OPINIÓN.

A todo esto hay que añadir el problema que tienen por delante, no solo la UMU, sino también la Universidad Politécnica de Cartagena, por el recorte presupuestario que prepara la consejería de Universidades, que dirige Salvador Marín. Por ahora y, oficialmente, los rectores de ambas instituciones desconocen a cuánto ascenderá este recorte, pero sí que saben que afectará seguro a las dotaciones presupuestarias para infraestructuras. Por eso, y a la espera de recibir la comunicación oficial de los recortes, la Universidad de Murcia ha decidido paralizar las obras del campus de la Salud, que se construye en el entorno del hospital de la Arrixaca, la construcción de la facultad de Comunicación, así como el proyecto de un pabellón en San Javier para los estudiantes de Ciencias del Deporte.

La Consejería no contesta

Mientras las universidades se preparan para afrontar lo que pueda llegar con los nuevos recortes presupuestarios, la consejería de Universidades guarda silencio y ni el consejero Marín ni el director general de Universidad, Eduardo Osuna, han querido hacer comentarios sobre los recortes que prepara. En ocasiones anteriores, la Consejería se ha limitado a repetir que las universidades murcianas son de las mejor financiadas y que los problemas actuales de liquidez son responsabilidad del Gobierno central por no autorizar el endeudamiento de la Comunidad Autónoma.