El Unibono corre peligro apenas tres meses después de su implantación abierta a todos los usuarios del autobús del municipio de Murcia. Así lo asegura la empresa concesionaria del servicio, Latbus, que reclama al Ayuntamiento entre cuatro y cinco millones de euros como subvención por la implantación de este sistema de bonos de descuentos para utilizar el transporte público.

El Unibono permite realizar cuantos viajes en autobús se deseen por el municipio pagando 20 euros -los estudiantes- y 30 -el resto de usuarios-. Su puesta en marcha con carácter general -antes era solo para universitarios- se produjo el 3 de diciembre, junto a la aparición del nuevo Bono Mis Viajes -10 viajes con transbordo gratuito durante una hora por 10 euros- y esta apuesta impulsada por la Entidad Pública del Transporte (EPT) para fomentar el uso del autobús tuvo muy buena acogida. La respuesta de los ciudadanos ha sido satisfactoria y la prueba de ello es que se despacharon más de 22.000 tarjetas en menos de tres semanas, aunque el problema surge ahora, según Latbus, «porque no cuadran las cuentas».

La concesionaria denuncia «incumplimiento» por parte del Ayuntamiento al «haber modificado de forma unilateral, sin la debida coordinación con la EPT lo recogido en el contrato», pues había comprometidas unas subvenciones al viajero que ahora no entraran en sus arcas.

El concejal de Transporte, Antonio Castillo, asegura que el Ayuntamiento subvenciona con sus tarifas sociales bonificadas a familias numerosas y pensionistas y a los usuarios de las líneas de Rayo, Buhobús, la que va a Jesús Abandonado y la 45, que pasa por el hospital de la Arrixaca, pero, desde que se hizo efectiva la simplificación tarifaria, ya no se hace cargo de la subvención a los billetes ordinarios.

«De esto se encarga la EPT y es a través de esta entidad como le llega el dinero a la empresa Latbus, pero es que nosotros no tenemos por qué pagar por la implantación de los nuevos bonos», explica Castillo.

Pese a esta aseveración, desde Latbus no aceptan la modificación y se afirma que la permanencia del Unibono está «en peligro» si no se ingresa el dinero «comprometido por el Ayuntamiento». Y plantean tres alternativas, que «se recogen en el contrato firmado» y que son que el dinero acordado en su día para la puesta en marcha del servicio lo aporten las administraciones, que se incremente el precio del billete en torno a un 50% o que se vuelva al sistema de bonos existente antes de la implantación del Unibono y el Bono Mis Viajes.